"Ada Colau se va a vivir a un piso de lujo, los hijos de Mónica García van a un colegio privado o Roberto Sotomayor promete crear 131 playas en Madrid". Spoiler: son bulos. Estamos a las puertas de las elecciones del 28M y la ultraderecha saca su arsenal para promover la desinformación.

El objetivo son las candidaturas progresistas que se presentan por todo el país. La alcaldesa de Barcelona sufre sistemáticamente los ataques de la ultraderecha que publica contenido falso como que la regidora se ha comprado un piso de lujo. No obstante, Colau sigue viviendo en la misma casa en la que lo hacía desde antes de ocupar el cargo.

La intención es vincular a los candidatos de la izquierda con la riqueza. El Debate publicó de forma descontextualizada que Mónica García tenía un chalet en situación irregular sin ni siquiera contactar con el equipo de la líder de Más Madrid para contrastar la información, tal y como explican a Público desde la formación. García explicó que se trata de un inmueble heredado afectado por un problema administrativo de la Comunidad de Madrid.

Además, Mónica García y sus hijos han sufrido acoso por parte del medio ultra de Javier Negre. Más Madrid señala que el objetivo era difundir que sus hijos iban al colegio del Pilar, cosa que no es cierta, ya que los lleva a una escuela pública.

En enero de este año, el PP acusó a Joan Ribó de perder dinero europeo por "mala gestión". Sin embargo, el alcalde valenciano ya ha anunciado la asignación de estos cuatro millones de euros de los fondos Next Generation destinados a renaturalizar València.

Por otra parte, portales ultraderecha difundieron el bulo de que María Chivite había acordado con el Gobierno central sacar a la Guardia Civil de Navarra. Algo que es falso. De hecho, a día de hoy la Guardia Civil sigue operando en la región. Solo que se traspasarán las competencias exclusivas de Tráfico a la comunidad foral.

El candidato de Podemos-Izquierda Unida-Alianza Verde al Ayuntamiento de Madrid, Roberto Sotomayor, propuso llevar a cabo refugios climáticos, que denominó playas. Esto bastó a algunos medios de derechas para tratar de ridiculizar la propuesta, que él mismo explicó. En definitiva, la estrategia es la misma: decir que son ricos, antiespañoles y ridiculizar sus propuestas.