El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado este viernes que la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid y la próxima Presidencia española de la UE demuestran la "total fiabilidad política de todos nuestros socios europeos y nuestros aliados transatlánticos" que tiene el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el mundo.

"Estamos tan metidos en el mundo que no nos damos cuenta de cómo está cambiando y de cómo España está en el centro de la política mundial y de la política europea", ha asegurado el titular de Exteriores en su intervención en un acto organizado por el PSOE en el Congreso bajo el título España, la UE y la OTAN ante la guerra de Ucrania y otros desafíos mundiales.

El ministro ha destacado la importancia de la cita de la OTAN prevista para la semana que viene, ya que el mundo está cambiando y "debemos de prepararnos para una crisis larga que va a tener consecuencias no queridas, que tendrá impacto en nuestros ciudadanos y que va a tener un impacto mundial".

Así ha planteado cómo Rusia y otros países están utilizando el control del comercio de cereales y los flujos energéticos y migratorios como armas contra terceros países, que deben prepararse para afrontar las consecuencias de este tipo de ataque híbrido.

La OTAN deberá también plantearse prestar más atención al flanco sur ya que las consecuencias de estas acciones rusas en Ucrania van a impactar en gran manera a los países del sur y porque "las amenazas desde el sur son cada vez más las amenazas rusas desde el sur".

A quienes aseguran ser pacifistas y estar en contra de la OTAN, como sus socios de la coalición, Unidas Podemos, Albares les ha explicado que la Alianza Atlántica es una organización "defensiva y no agresiva", que su misión es, en todo caso, "preventiva y disuasoria".

"No es la OTAN quien va al contacto con Rusia, sino que es Rusia la que va al contacto con la OTAN"; que la UE y la OTAN "no han hecho nada, la agresividad es toda de Rusia", hasta el punto de que ha "empujado" a dos países como Suecia y Finlandia a abandonar su neutralidad y pedir su ingreso en la organización.

Para Albares, "una cosa son las ideas preconcebidas y otra la realidad; la OTAN es defensiva, la cumbre no es belicista, es defensiva, para repeler una agresión, y es preventiva y disuasoria". "No nos reunimos para preparar una guerra, sino para prevenir y garantizar la seguridad", ha subrayado.