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"Tanto bailecito de TikTok no haría falta si los partidos tuvieran mensajes para los jóvenes"

La consultora Harmon y las asociaciones Talento para el Futuro y Political Watch lanzan una campaña, #ConVozyVoto, apoyada por expolíticos para combatir la desmovilización juvenil de cara al 23J.

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De izquierda a derecha, Diego Bayón (Harmon), Elsa Arnaiz (Talento para el futuro) y Paola Cannata (Political Watch) minutos después de comunicar su campaña para relanzar el voto joven. — Samuel Martínez

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¿Los partidos políticos deberían contar, en sus equipos, con jóvenes de 18 o 20 años para comunicar mejor, por ejemplo, en TikTok? Los tres promotores de la campaña #ConVozyVoto se miran entre sí. "No es tanto una cuestión del medio por el que se comunica", resuelve Paola Cannata, analista de Political Watch, "sino del mensaje".

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Completa la respuesta Elsa Arnaiz, presidenta de Talento para el Futuro: "De todas formas, sí que se nota cuando una formación tiene a jóvenes en sus grupos de trabajo". Son capaces de evaluar, de forma más efectiva, si el mensaje que están lanzando encaja con su propia generación.

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Los datos de participación juvenil en las elecciones generales de 2019, que reflejan una participación de los jóvenes de 18 a 29 años un 6,6% menor que la de los adultos —según el Informe Juventud España 2020—, animaron a la consultora Harmon, a Talento para el Futuro y a Political Watch a emprender una carrera contrarreloj con la que pretenden combatir la desmovilización de las nuevas generaciones en las elecciones generales del 23 de julio.

El proyecto iba a disponer de algunos meses más de preparación, pero el adelanto electoral les ha obligado a trabajar rápido.

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Diego Bayón, consultor en Harmon y otra de las patas de la iniciativa, resume en tres parámetros las razones por las que la población de más corta edad participa menos que el resto en los procesos electorales: "Se lanzan pocas propuestas a largo plazo para mejorar el futuro de los jóvenes, hay pocos representantes de menos de 30 años en las instituciones y se usa un lenguaje demasiado lejano al que están acostumbrado". En otras palabras: fallan el qué, el quién y el cómo.

Los tres promotores de la iniciativa coinciden en que, una vez Pedro Sánchez adelantó las elecciones, encontraron "todavía más pertinente" potenciar el voto joven. — Samuel Martínez

El mismo informe que lanzó Injuve en 2020 (el último que se ha publicado) apuntala las tesis de Arnaiz, Cannata y Bayón. Los datos señalan que, entre un total de 15 temas políticos, los jóvenes declaran que las elecciones y, en última posición, los partidos políticos son los asuntos que menos les interesan. En cambio, la educación, el trabajo y la igualdad entre hombres y mujeres ocupan las tres primeras posiciones.

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Todos ellos son áreas que requieren de miras largas. "El cortoplacismo nos juega muy en contra a los jóvenes… Nos encontramos en un momento en el que lo que más renta en política son cuestiones que se resuelven de hoy para mañana", dispara Arnaiz: "A los partidos les sale muy barato no tener en cuenta a los jóvenes".

"El cortoplacismo en política juega muy en contra de las nuevas generaciones", dispara Elsa Arnaiz

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Los números también avalan, por tanto, la teoría de Paola Cannata. En sus palabras, "a las nuevas generaciones sí que les interesa la cosa pública". La analista política fija la mirada en las manifestaciones por los derechos de las mujeres, del colectivo LGTBIQ+ o por la crisis climática. Todas ellas, insiste, están copadas —cuando no promovidas— por gente joven. "Lo que provoca la brecha entre la participación política activista y la que tiene que ver con el comportamiento electoral", añade, "es la percepción que existe de que lo institucional no se aplica a la vida diaria".

Joaquín Almunia o Begoña Villacís apoyan la causa

La campaña se fundamentará, sobre todo, en dos partes. La primera tendrá lugar en redes sociales y la protagonizarán cuatro figuras políticas relevantes en distintos momentos de la democracia española. Joaquín Almunia (ex vicepresidente de la Comisión de Europa, exministro y ex secretario general del PSOE), Leire Pajín (exministra también del PSOE), Celia Villalobos (exministra por el Partido Popular) y Begoña Villacís (ex vicealcaldesa de Madrid por Ciudadanos), todos ellos ya desde fuera de las instituciones.

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"Les hemos hecho reflexionar sobre la importancia del voto y su propia experiencia en democracia", concreta Elsa Arnaiz, que no quiere desvelar el contenido exacto de los vídeos se distribuirán en redes sociales para conservar, al menos por un tiempo, la sorpresa. De todas formas sí que desliza que la primera en aparecer será Villalobos, cuyo vídeo aparecerá en las redes sociales de Talento para el futuro el próximo viernes, día 30 de junio.

Además de las tres entidades promotoras de la iniciativa, el Consejo de la Juventud de España y otra veintena de asociaciones han dado también su apoyo.

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Diego Bayón: "Los partidos tienen que entender que, si dan con el mensaje, no hacen falta hacer bailecitos en TikTok"

El segundo propósito no es inmediato, sino que se llevará a cabo después del 23J. Bayón subraya la importancia de incluir en el debate público a la gente joven. Por ello, una vez se haya celebrado la cita electoral y puedan sacarse conclusiones de la participación, la plataforma promoverá debates y tertulias en los que participen los distintos agentes. "Los partidos tienen que entender", completa, "que, si dan con la tecla del mensaje, no hacen falta bailecitos en TikTok".

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¿El objetivo? Que no aumente la desmovilización

"Ojalá haya una participación histórica", clama Arnaiz, aunque los tres reconocen que considerarían un éxito mantener la de 2019, es decir, que no disminuya. La propia presidenta de Talento para el Futuro echa la vista atrás y la posa en los tiempos en que en España no había democracia. Cree, y así lo explica, que uno de los motivos que llevan a un porcentaje alto de jóvenes a quedarse en casa tiene que ver precisamente con eso, con que conocen la dictadura franquista, pero por los libros y con que siempre han vivido en democracia.

Los tres coinciden en que la sensación de que el ir a votar está asegurado —que no corre peligro—, además de la poca identificación que sienten con los despachos y moquetas extreman la magnitud de la desmovilización en las capas más jóvenes de la sociedad. Sin ambages, retan a los partidos a arrimar el hombro y a derribar la barrera que separa las calles de las instituciones. Solo así, sin barrera, podrá entrar en ellas la generación que deberá gobernarlas.

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