BARCELONA.- El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha descartado frenar el proceso soberanista por la situación económica porque cree que "sin independencia hay decadencia", y ha descartado que pueda poner bajo sospecha la lealtad de la CUP con el pacto de estabilidad.

En una entrevista en el canal autonómico 8TV, Puigdemont ha descartado que el actual contexto económico aconseje congelar el proceso soberanista, sino que ha defendido que, ante una "situación de emergencia" social, Catalunya debe tener "el control sobre los recursos y las herramientas" por la vía de convertirse en Estado. "Sin independencia hay decadencia", ha advertido.

El presidente catalán se ha manifestado convencido de que podrán preparar en 17 meses a Catalunya para que esté "a punto" por si los catalanes deciden en las urnas que sea un Estado independiente. Ha manifestado su convicción de que la CUP ha firmado un acuerdo de estabilidad para "cumplirlo", así que "¿por qué tenemos que poner a la CUP bajo sospecha?", se ha preguntado.

Así, Puigdemont se ha abierto a estudiar todas las propuestas de los 'cuperos' para los Presupuestos, aunque ha cerrado la puerta al impago de la deuda y ha avisado de que en Catalunya la presión fiscal "ya es muy alta".

"¿Por qué tenemos que poner a la CUP bajo sospecha?", se ha preguntado Puigdemont

El presidente catalán ha asegurado que está "contento" y "tranquilo" con la cohesión de su gobierno y ha afirmado que solo se siente "tutelado" por el Parlament de Catalunya, al tiempo que ha expresado su convicción de que en 17 o 18 meses presentará un balance "muy bueno".

Ha advertido de que no hay "souflé" independentista, sino que es un movimiento con una persistencia sostenida, por lo que se ha comprometido a llamar "el primer día" al futuro presidente del Gobierno para negociar la secesión, convencido de que la resolución de este proceso "será dialogado, a gusto o por fuerza".

Preguntado por si preferiría un Gobierno de Pedro Sánchez (PSOE), el presidente catalán ha ironizado que si la propuesta es "mínimamente lo que se ha dado a conocer, no nos interesa".

Tras el caos en Cercanías, ha subrayado que el mantenimiento y vigilancia de las estaciones es "competencia exclusivo" de Adif y ha criticado la "fanfarronada" de su presidente, Gonzalo Ferre. "Estamos hartos de quejarnos, que nos lo traspasen y lo haremos mejor", ha añadido.

En cuanto al proyecto de BCN World, ha explicado que queda un tramo final pero que es un proyecto "vivo" que desea una parte del territorio, Salou y Vilaseca (Tarragona), en donde ha planteado la posibilidad de hacer una consulta.