"La implicación va a ser máxima en la campaña en Castilla y León, y está todo el partido movilizado". Con estas palabras, una portavoz del PSOE despejó todas las dudas sobre si tanto el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, como el propio partido tenían la tentación de ponerse de perfil ante las elecciones del 13 de febrero que, según todas las encuestas, no apuntan buenas perspectivas para los socialistas.

Fuentes de la dirección de Ferraz informaron a Público de que Pedro Sánchez acudirá a celebrar actos a un total de cuatro provincias durante la campaña, y recuerdan que fue el primer líder que acudió a un acto preelectoral a Palencia, ante las críticas que se vertieron el pasado fin de semana por asistir a un mitin en Granada. Además, el líder socialista abrirá y cerrará campaña.

No obstante, este fin de semana irá a un nuevo acto en Asturias, que la dirección del PSOE justifica porque estaba ya previsto y nadie sabía de la convocatoria anticipada de las elecciones en Castilla y León, tal y como ocurrió en Granada.

Pero, además de Sánchez, los miembros socialistas del Gobierno también irán a hacer campaña y a vender los logros del Ejecutivo. Desde la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, hasta la ministra de Turismo, Reyes Maroto, que va aprovechar sus raíces vallisoletanas. También aseguran que el ministro de Agricultura, Luis Planas, hará campaña en plena tormenta por las macrogranJas.

En el partido, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, y el secretario de Organización, Santos Cerdán, harán actos por todas las provincias. Así como el presidente del Senado, para aprovechar su tirón en Burgos. También el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero entrará en campaña, fundamentalmente en León, y, previsiblemente, protagonizará el acto central de campaña con Sánchez en la capital leonesa.

"El escenario está muy abierto"

En el PSOE se sabe que el resultado electoral tendrá lectura a nivel nacional y que si es bueno para el Partido Popular será utilizado para desgastar al Gobierno, pero aseguran que van a dar la batalla con todas las consecuencias.

En este sentido, las fuentes consultadas apuntan que con mayor o menor presencia de Sánchez en la campaña las lecturas políticas serán parecidas en función del resultado, y que el líder socialista no suele esconderse en estos procesos porque asume que la responsabilidad final recaerá sobre su persona.

Pese a todo, fuentes socialistas dicen que la partida hay que jugarla y que "el escenario está muy abierto electoralmente", porque los últimos diputados por cada provincia (y Castilla y León tiene nueve) pueden variar sustancialmente el mapa electoral parlamentario que surja de la noche del 13 de febrero y hacer variar mucho el reparto de las mayorías parlamentarias.