El Gobierno ha atendido la propuesta de los Gobiernos autonómicos sobre su situación en el plan de desescalada por el coronavirus y ha aceptado que desde este lunes, las 13 autonomías que lo han pedido avancen a la fase tres, que Madrid, el área metropolitana de Barcelona y Castilla y León pasen a la dos y que permanezca en esta fase aún la Comunitat Valenciana, así como Toledo, Albacete y Ciudad Real en el caso de Castilla-La Mancha.

Así lo anunció el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Minsitros de este viernes. La gran parte del país está así a partir de esta misma semana en la última etapa del plan del Gobierno para recuperar la actividad previa al confinamiento ordenado el 14 de marzo.

El Ejecutivo ha atendido las propuestas de todas las autonomías, tanto para progresar de fase como para permanecer en la que ya estaban. Es el caso de la Comunitat Valenciana, una propuesta que Salvador Ill calificó de "prudente". La nueva situación en todos los territorios se mantendrá en principio dos semanas, es decir, hasta el 22 de junio.

El 52% del país, en fase tres

De esta forma, están en la fase tres del plan de desescalada el 52% del país, 25 millones de personas. En concreto, toda Andalucía, Aragón, Asturias, las Illes Balears, Cantabria, Extremadura, Galicia, La Rioja, Navarra, Murcia, Euskadi, Canarias y la ciudad de Melilla.

También avanzan en Castilla-La Mancha las provincias de Guadalajara y Cuenca, como proponía su gobierno autonómico, y en Catalunya lo hacen Alto Pirineo y Arán (Lleida), Tierras del Ebro y Camp de Tarragona en Tarragona.

Pasan o permanencen en fase dos, también según lo han solicitado, la Comunitat Valenciana, la Comunidad de Madrid y Castilla y León, así como la ciudad de Barcelona y sus regiones metropolitanas norte y sur, las regiones sanitarias de Girona y Catalunya Central, además de las áreas de gestión asistencial Penedès y Garraf, en el caso de Catalunya. También permanece en la dos la ciudad de Ceuta. En total, el 48% de los españoles.

Illa recordó que una vez en la fase tres, corresponde a los presidentes autonómicos las decisiones sobre la desescalada en sus Comunidades, como por ejemplo permitir o no la movilidad entre provincias o unidades sanitarias internas.

Dejó claro, sin embargo, que el movimiento entre Comunidades no se producirá hasta que se termine el plan de desescalada, se superen todas las fases, y en cualquier caso solo podrá producirse entre territorios limítrofes que hayan alcanzado lo que el Gobierno denomina la nueva normalidad.