El Gobierno andaluz, formado por una coalición entre PP y Ciudadanos, aprobará en su reunión de este martes por decreto, según anunció su presidente, la rebaja fiscal para millonarios que ya habían anunciado en su primera reunión, en enero pasado en Antequera. Con esta decisión, ambos partidos inician un camino en el que pretenden imitar las decisiones que ya tomó, en su momento, Esperanza Aguirre en Madrid, y convertir a Andalucía en la Comunidad en la que menos impuestos se paguen, lo que beneficia fundamentalmente a quienes poseen mayores rentas y patrimonio y pone en duda la financiación de los servicios públicos fundamentales.

Así lo expresó este lunes el presidente de la Junta, Juanma Moreno (PP): se inicia una "bajada masiva de impuestos" que concluirá al final de la legislatura y que igualará a Andalucía con Madrid, "la comunidad en la que menos impuestos se pagan".

A menos de tres semanas de las elecciones generales, Moreno no quiere que queden dudas de su compromiso y de su modelo en materia fiscal, y a la bonificación al 99% del impuesto de sucesiones y donaciones en línea directa -sobrinos y demás seguirán pagando la tasa- para quien reciba más de un millón de euros, le va a añadir rebajas en el tramo autonómico del IRPF y en el impuesto de transmisiones patrimoniales.

Las intenciones de Moreno provocaron que saltaran todas las alarmas en la izquierda -PSOE y Adelante Andalucía-, cuyos portavoces alertaron las consecuencias de una rebaja en la recaudación sobre el Estado del Bienestar en Andalucía, dañado tras haber sufrido serios ataques en estos dos lustros de crisis económica y de severas políticas, impulsadas por la Unión Europea y expandidas por los sucesivos Gobiernos nacionales y autonómicos, de apretarse el cinturón.

En Andalucía, hoy, después de las dos reformas que acometió en la legislatura pasada el PSOE de Susana Díaz, de acuerdo con Ciudadanos, solo pagan por el impuesto de sucesiones y donaciones aquellos herederos -padres a hijos y entre cónyuges- que cobren más de un millón de euros y solo por el exceso de esa cantidad. Es decir, que si se heredan un millón y un euro, solo se paga por ese euro. Esta rebaja, por tanto, afectará a muy pocas personas. Según los datos del año pasado, disponibles en la web de la Consejería de Hacienda, a uno de cada cien herederos.

Moreno anunció en una entrevista en Canal Sur las rebajas e indicó que será el consejero de Hacienda, Juan Bravo (PP), quien dé a conocer este martes los detalles.

Ciudadanos, el partido que cogobierna con los conservadores, arropó al presidente y sacó el manual del liberal para defender la rebaja fiscal. Su portavoz en el Parlamento, Sergio Romero, defendió que la bajada dará "más oxígeno" a los andaluces y a los empresarios y, por tanto, creará riqueza y ello, al final del ciclo, repercutirá positivamente en los servicios públicos. "Cs sigue cumpliendo con lo que firma, lo conseguimos ya en la anterior legislatura arrancándole al PSOE-A un bajada histórica de impuestos y ahora lo seguimos consiguiendo cumpliendo el acuerdo con el PP-A", remachó Romero.

Más a la derecha, para la plataforma Stop Sucesiones, que persigue la supresión del impuesto, al considerarlo “ignominioso” la rebaja es insuficiente y reclaman, al menos, que la bonificación del 99% se extienda también a los hermanos, lo que, según Moreno no es viable.

Banquete fiscal para millonarios

La oposición arremetió con dureza contra las reformas que persigue el Ejecutivo. La portavoz del PSOE. De Andalucía, Ángeles Férriz, afirmó que lo que iba a hacer Moreno era ofrecer un "banquete fiscal" a "300 millonarios” que lo van a pagar "las familias y los trabajadores de esta tierra", porque "ese dinero va a salir de recortar en educación, sanidad y políticas sociales”. “Los millonarios han encontrado a su particular Robin Hood, que les quita el dinero a los pobres para dárselo a los más ricos”, remachó Férriz, según recoge Europa Press.

“Semana a semana" se va confirmando "el cambio a peor en Andalucía", y aunque PP-A y Cs "mantienen el Gobierno al ralentí" y "no pisan el acelerador porque no les interesa mostrar su agenda de prioridades para los próximos meses", lo "poco que están dejando entrever es inquietante" y "los primeros pasos nos obligan a encender la alerta roja", porque se atisba un "serio riesgo de deterioro para los servicios públicos" en Andalucía, agregó Férriz.

Férriz afirmó que en Andalucía "no queremos parecernos" a Madrid, una región en la que, dijo, el PP "ha arrasado con todos los servicios públicos”. “No queremos ver mermada nuestra cartera de servicios, pagar los libros de texto, ni copagos ni 'medicamentazos'", ni tampoco "queremos pagar matrículas" universitarias "a 2.000 euros cuando en Andalucía se pagan a siete euros".

Frente al "modelo de la derecha", el PSOE de Andalucía, apostilló Férriz, "va a defender con uñas y dientes la igualdad de oportunidades" a través de la educación pública, y no las "oportunidades de negocio", que es lo que, a su juicio, persigue la derecha, apostilló.

"No van a bajar los impuestos, van a recortar", afirmó, en una línea de análisis similar a la del PSOE, el portavoz de Adelante Andalucía, Pablo Pérez Ganfornina. "Recortar es lo que ya han empezado a hacer reduciendo la oferta de plazas públicas en educación, subiendo el precio de las escuelas públicas o privatizando en el plan de sanidad”. "Su ideología y su proyecto es recortar contra la mayoría y mantener privilegios para los más ricos”, añadió Ganfornina, según recoge Europa Press.

El portavoz de Adelante cargó también contra la secretaria general del PSOE-A y expresidenta de la Junta, Susana Díaz: "Fue quien le abrió la puerta a estas reformas acordando con Ciudadanos en la pasada legislatura quitar impuestos a los ricos". "Ella puso las bases para que ahora llegue el PP, Ciudadanos y el del caballo -en alusión a Vox- y tiren para adelante hasta que no puedan más".

"Una cosa era corregir el error de salto [en sucesiones] o atender a la situación de los agricultores" se defendió Férriz "y otra cosa es beneficiar a 300 millonarios”.
Ganfornina también puso en cuestión el argumento fundamental esgrimido por PP y Ciudadanos para justificar la rebaja fiscal: que la bajada de impuestos atraerá inversiones: "Ese es el cuento maravilloso que puede ocurrir o no. Beneficiará a los ricos y perjudicará a las arcas en Andalucía y, por tanto, a los servicios públicos”.