"Me quiero presentar como una persona que consiga liderar la España de los balcones", "la que sacó la bandera para enfrentarse al independentismo". La frase es de Pablo Casado, pero perfectamente podría atribuirse al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, como tantos otros elementos del discurso que pronunció este lunes el vicesecretario de Comunicación del PP.

Casado sorprendió el lunes con el anuncio de su candidatura a liderar el PP, con su llamamiento a "recuperar" a los simpatizantes de su formación que hoy se sienten representados por "Ciudadanos y Vox", pero también por una intervención que podría haber firmado el propio Rivera.

De hecho, el único dirigente internacional nombrado por Casado este lunes fue precisamente el presidente francés, Emmanuel Macron: el mismo cuya victoria electoral en 2017 fue celebrada por Rivera, por constituir un proyecto centrista y liberal. El mismo al que Rivera emulaba recientemente creando una plataforma (España Ciudadana), que presentaba aludiendo precisamente a la "España de los balcones" de Casado.

“Si has sacado tu bandera de España al balcón para mostrar sin complejos que juntos somos mejores, ven a formar parte de la España que viene. Este domingo te esperamos a las 11.00 de la mañana con Albert Rivera en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, en el Campo de las Naciones”, fue uno de los mensajes utilizados por el partido naranja para llamar a la presentación de esta plataforma.

El vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Pablo Casado. EFE

"Centrista y liberal" fueron también dos de las palabras pronunciadas por Casado, consciente de que una parte de su partido pide reivindicar el segundo concepto (el expresidente balear, José Ramón Bauzá, fue el último en defenderlo públicamente).

Además, el término "centrista" ha sido muy utilizado por Rivera, lanzado a la conquista del voto tradicionalmente cosechado por el PP, aunque también, en menor medida, por el PSOE. Casado añadía a esta ecuación su voluntad de acoger "a todo el que no se sienta de izquierda", su deseo de actuar como "casa común del centro derecha".

"Tenemos que recuperar la base electoral de los jóvenes", apuntaba el dirigente del PP, señalando a uno de los colectivos que precisamente siente menos apego por las siglas de su formación. Y, como receta para atraer a los jóvenes, Casado prometía un proyecto "de futuro" "ilusionante", "renovador", en el que no olvidaba un guiño a la sociedad civil.

Terremoto Casado

En cualquier caso, e independientemente de este reciclaje discursivo, la irrupción de Casado en la batalla por el control del PP ha sacudido el tablero, forzando a otros candidatos a la Presidencia del partido a mover ficha. Así lo reconocen fuentes conservadoras, recordando que este miércoles expira el plazo para presentar candidaturas para el XIX Congreso del PP, que tendrá lugar los días 20 y 21 de julio.

Casado tiene apenas día y medio para armar su lista, para después "salir a la carretera" a vender su proyecto. Dejando a un lado los paralelismos con Rivera, estas expresiones recordaban también a las que empleó el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando se disponía a batallar en primarias para volver a la Secretaría General de su partido. Entonces, Sánchez se vendía como el candidato de las bases: "Hoy es el día de los militantes", dijo cuando venció a Susana Díaz. "Yo soy el candidato de los afiliados y militantes", aseveró el lunes Casado.