Los agujeros negros de la gestión del PP en Madrid parecen no tener fin. El Gobierno conservador dirigido por Alberto Ruiz-Gallardón gastó 11 millones de euros de los madrileños en una decena de proyectos encargados y pagados, pero nunca realizados, según informa la Cadena Ser.

La comisión municipal de investigación sobre la situación económico-financiera de la empresa Madrid Calle 30 y su incidencia sobre las cuentas del Ayuntamiento ha servido para destapar algunas de las irregularidades cometidas por el PP. Entre ellas, esos 11 millones de euros que, según recoge la emisora, fueron a parar a varias empresas consultoras y que se suman a las modificaciones al alza del presupuesto y a los sobrecostes de la reforma de la M-30.

Por ejemplo, Inocsa, empresa de ingeniería, fue adjudicataria en 2003 de un par de proyectos de soterramiento y remodelación de la M-30 que no se llegaron a realizar. La Ser añade que el grupo socialista municipal seguirá revisando la documentación de aquella época y no descarta que aparezcan nuevos proyectos que jamás se construyeron.

La comisión municipal de investigación arrancó el 6 de junio con la comparecencia de técnicos municipales y representantes vecinales y de entidades ecologistas. Gallardón recibió la petición de comparecencia el pasado 16 de mayo, solicitud a la que se ha negado a contestar.

La ampliación de la M-30 es sólo un ejemplo de las grandes inversiones en proyectos fallidos en las épocas de Gallardón y de Ana Botella. La Caja Mágica, la reforma del Palacio de Cibeles o la inisistente, y carísima, lucha por traer los Juegos Olímpicos a la capital son otros planes faraónicos y desproporcionados de las etapas anteriores en el Ayuntamiento de Madrid.