Si hay un nombre que resuena durante los últimos días en el Gobierno de Pedro Sánchez es el de Fernando Grande-Marlaska. El ministro de Interior se ha convertido en absoluto protagonista de las críticas de la oposición y de los socios habituales del Ejecutivo. Incluso de una de las patas de la coalición gubernamental, Unidas Podemos. La actuación en la valla de Melilla del pasado mes de junio sigue dejando muchas dudas, vistas las pruebas, de la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Pero de momento, ni Moncloa ni el PSOE ceden a la presión y la petición de responsabilidades. Al menos hasta que la Fiscalía, que tiene una investigación abierta, actúe. 

Este jueves se produjo una catarata de avales públicos de todos los ministros socialistas que tuvieron un medio de comunicación delante. María Jesús Montero, Félix Bolaños, Reyes Maroto, Teresa Ribera...El propio Marlaska afirmó tajantemente que está tranquilo y que no piensa dimitir. Ya el pasado viernes el presidente del Gobierno mostró su total "confianza" en el ministro. 

El documental de la BBC, que incluía imágenes ya publicadas por Público, ha vuelto a levantar un tema que incomoda en Moncloa. Insisten en la "complejidad" de lo que sucede en la frontera con Melilla y piden comprensión para el trabajo que realiza la Guardia Civil en dicha zona. Al mismo tiempo se aferran a las investigaciones abiertas, con las que muestra su "total colaboración". Aquí se mira hacia lo que pueda hacer la Fiscalía. 

Para el Gobierno, según las fuentes consultadas, la línea a seguir es dejar que actúe e investigue la Fiscalía  en estos momentos. Y no entrar en más conjeturas. En este sentido, no consideran necesario avalar una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados, tal y como exigen varios grupos parlamentarios, entre ellos Unidas Podemos. 

Lo que sucede es que la propia Fiscalía ha solicitado al Ministerio de Interior más imágenes de lo sucedido en una tragedia humanitaria que provocó decenas de personas migrantes muertas. Denunciaban que había "saltos temporales". Algo a lo que fuentes de Interior respondieron casi de inmediato este miércoles negando la mayor. Según el Ministerio de Marlaska, todo el material fue entregado en septiembre. "El material del que no disponen es sencillamente porque no existe", se defendían en el Gobierno. 

La petición también la realizó el 14 de octubre el Defensor del Pueblo y no hay avance en sus investigaciones desde entonces. El organismo que preside Ángel Gabilondo emitió entonces un duro informe en el que destacaba que Interior había vulnerado la legalidad. Pese al resultado de esa investigación, a la que también apelaban desde el Ejecutivo, la defensa del cumplimiento de la "legalidad" ha sido una constante. 

Malestar con el PP y con Unidas Podemos 

Una posible comisión de investigación en el Congreso, que pondría todo el foco en Marlaska, está en manos del PP. El partido que lidera Alberto Núñez Feijóo ha pedido la dimisión del ministro. Algo que no preocupa especialmente en Moncloa. "¿Cuántas veces la han pedido?", destacan fuentes consultadas. Pero sí cambiaría el escenario que los populares se alinearan con fuerzas como ERC o EH Bildu para que saliera adelante la iniciativa. 

En el Gobierno ven difícil que eso pase pero no descartan del todo que el PP juegue esta carta con tal de desgastar al Gobierno, más en esta nueva fase tras la ruptura unilateral de las negociaciones por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). "Son capaces de cualquier cosa", apunta una integrante del Gobierno. 

Consideran en Moncloa que el PP, en este y otros asuntos, actúa más como un partido "ventajista" que como un "partido de Estado". Apuntan a que saben perfectamente, porque han sido partido de Gobierno, cómo es la frontera de Melilla, la complejidad que tiene y la situación complicada de la Guardia Civil y su trabajo. 

Tampoco entienden la posición de Unidas Podemos, uno de los partidos más beligerantes con Marlaska en este asunto. Aquí además se ha sumado a las críticas la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. "Con los Derechos Humanos no se juega", dijo sobre lo ocurrido este miércoles. Unas palabras que han tenido contestación por parte del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, preguntado este jueves al respecto. "Todo el Gobierno en su conjunto sin excepción está comprometido con los derechos humanos y con los valores democráticos", dijo. 

Un resultado desfavorable de la investigación de la Fiscalía hacia el papel de Interior aumentaría aún más la presión sobre Marlaska que, de momento, ha recibido apoyos incesantes de su partido. Sánchez, de momento, que es quien puede tomar las decisiones, no duda en apoyarle, según transmite su entorno en Moncloa. Pero también dicen quienes conocen bien al presidente que hay decisiones suyas que solo se comunican en el último momento.