La visita de un "barco de la muerte" saudí a España vuelve a generar preguntas que el Gobierno deberá responder. El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu ha llevado al Congreso el caso del Bahri Jazan y su reciente escala en el puerto de Sagunto, algo que el buque pretendió ocultar hasta última hora falseando su hoja de ruta. Pese a los intentos realizados por Amnistía Internacional, no ha habido ningún tipo de respuesta oficial sobre qué tipo de carga realizó en esa terminal marítima valenciana.

"La transparencia no es el fuerte de este Gobierno", señaló Iñarritu a Público tras formular esta nueva pregunta escrita sobre las actividades de los barcos de la naviera Bahri en España. El régimen de Arabia Saudí emplea seis buques de su flota para el transporte de armamento adquirido en distintos países y que posteriormente es utilizado en la guerra de Yemen.

El Bahri Jazan forma parte de ese grupo de buques dedicado al transporte de armamento. El pasado 19 de febrero, Amnistía Internacional solicitó información al Gobierno sobre la escala que preveía realizar en Sagunto. Pocas horas después, el barco falseó el destino que aparece en su Sistema de Identificación Automática (AIS, por sus siglas en inglés), indicando que se dirigía a Génova. Así lo mantuvo hasta pocas horas antes de su llegada a Sagunto, una maniobra que el activista Luis Arbide, portavoz de la comisión La Guerra Aquí de Ongi Etorri Errefuxiatuak, ya había detectado en otras ocasiones.

El guion también se repitió en ámbitos gubernamentales: al igual que en otras ocasiones, no hubo respuesta oficial la solicitud de información realizada por Amnistía. Ante ese silencio, Iñarritu ha formulado ahora una pregunta escrita al Gobierno para tratar de obtener información al respecto.

"Secreto profesional"

Sin embargo, los antecedentes no invitan precisamente al optimismo. El pasado 10 de febrero, el Ejecutivo rechazó dar cualquier información sobre lo ocurrido con el barco Bahri Abha, que había atracado en Sagunto el 15 de diciembre de 2020 tras incluir a este puerto en su hoja de ruta a última hora. 

En respuesta a otra solicitud de información realizada por Iñarritu, el Gobierno indicó que "en relación con el acceso a los datos concretos de cargas en buques, cabe señalar que la información contenida en el documento de la declaración de exportación es confidencial por naturaleza". Alegó además que esos datos sestaban protegidos por el "secreto profesional" de acuerdo al Código Aduanero de la Unión Europea.

"Así, toda información obtenida por las autoridades aduaneras en el desempeño
de sus funciones que sea confidencial por naturaleza o que se haya facilitado con ese carácter, estará protegida por el deber de secreto profesional", destacó en su respuesta, subrayando además que "las autoridades competentes no podrán difundir esa información sin el consentimiento expreso de la persona o autoridad que la haya facilitado".

El Gobierno aclaró además que "las únicas excepciones" en torno a ese secreto profesional "se refieren a las actuaciones dentro de un procedimiento judicial o con las autoridades de un tercer país a través de un acuerdo internacional de cooperación aduanera". Existe, además, otro punto que añade aún más opacidad a este tema: las actas de la Junta Interministerial que se encarga de conceder los permisos de exportación de armamento están clasificadas como "secretas" a raíz de una resolución adoptada por el Gobierno de Felipe González en 1987. 

"Incomprensible"

De esta manera, los organismos de derechos humanos que reclaman datos concretos sobre las exportaciones a Arabia encuentran serias dificultades en su trabajo. Lo mismo ocurre en el Congreso, donde las preguntas parlamentarias relacionadas con el comercio de material militar con ese país chocan contra el muro de silencio.

"Es incomprensible que se le venda armamento a Arabia Saudí. Hay que tener en cuenta que además de estar en el 'top ten' de los estados que conculcan derechos, también está tomando parte activa en el conflicto de Yemen", afirmó Iñarritu.