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Josep Borrell, hombre de Sánchez en Europa, referencia para el PSOE y señalado por sus socios de Gobierno

El Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad está jugando un papel protagonista tras la invasión de Rusia a Ucrania. Los socialistas defienden su perfil en estos momentos y contaron con su participación, de manera telemática, en el último Comité Federal. Por contra, ha recibido críticas en estos últimos días por parte de partidos como Unidas Podemos o ERC. 

El Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
El Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell. EFE/EPA/JULIEN WARNAND

Su trayectoria política es larga. "A estas alturas no vamos a descubrirlo", señalan desde el PSOE. El Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad está jugando un papel protagonista tras la invasión militar de Rusia a Ucrania. Josep Borell (Pobla de Segur, Lleida, 1947) está en el foco mediático de los últimos días. Sus discursos en el Parlamento Europeo o sus intervenciones públicas están siendo muy comentadas tanto dentro de las filas socialistas como fuera. Su partido lo pone como ejemplo, también por su estrecha relación con Pedro Sánchez. Otras fuerzas políticas, aliadas de los socialistas, no lo ven con tan buenos ojos. 

Borrell inició su vida política en los años 70 y ocupó varios altos cargos durante los primeros Gobiernos de Felipe González. Antes ejerció de concejal en el Ayuntamiento de la localidad madrileña de Majadahonda. Llegaría a ser ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente en 1991, cargo que ocuparía hasta 1996. Ya en la oposición, Borrell ganó las primarias del PSOE a Joaquín Almunia en 1998 para ser candidato a la Presidencia del Gobierno.

Lo hizo para sorpresa de muchos, ya que tuvo que enfrentarse a todo el aparato de la dirección, más partidario de Almunia. Un proceso histórico pero que no acabó bien para el actual jefe de la diplomacia europea. Renunció al año siguiente a su candidatura tras un escándalo de sus excolaboradores en Hacienda José María Huguet y Ernesto de Aguiar, investigados por la Fiscalía Anticorrupción al haber ocultado 470 millones de pesetas al fisco. Tampoco se sentía muy apoyado por el aparato de Ferraz, recuerdan algunas fuentes consultadas por este medio. 

Su trayectoria entonces comenzó a dirigirse a la UE. En 2004 encabezó la lista de del PSOE a las elecciones europeas y ese mismo año se convirtió en presidente del Parlamento Europeo hasta 2007. En 2009 cumplió su mandato europeo y tras muchos años retirados de la vida política pública, es Sánchez y la actual dirección socialista quien lo rescata. Primero, como ministro de Exteriores, nombrado en 2018. Cargo que solo ocupó un año, ya que volvió a encabezar en 2019, 15 años después, la lista para las elecciones europeas. No cogió el acta, pero a finales de ese mismo año fue nombrado para el cargo que actualmente ocupa. 

El presidente del Gobierno recuperó a Borrell para la vida política nombrándolo ministro de Exteriores en 2018

"Es un político que ha demostrado durante largos años su valía en momentos complicados y en este lo está demostrando. Hace falta gente así, con la confianza que transmite cada vez que habla y el saber hacer que tiene", señalan fuentes de la dirección socialista a este medio. "Siempre ha sido desde 2017 un valor a tener en cuenta por la actual dirección", añaden. "Su papel es fundamental. Es un hombre híper inteligente, con una carrera que le hace tener un gran angular y que calibra muy bien cuál es el problema actual y cuáles son las consecuencias de cada medida que se puede adoptar. Es una persona valiente", destacan otras fuentes. 

Diferentes fuentes consultadas en Ferraz coinciden en que "es una persona muy querida por la militancia socialista". Señalan que desde que está en Europa el contacto es menor, pero distintas federaciones suelen pedir vídeos suyos. "Siempre ha estado dispuesto", inciden.

De hecho, el último Comité Federal del partido, celebrado el domingo 6 para tratar exclusivamente la situación en Ucrania, contó también con su participación de manera telemática por decisión de la Ejecutiva socialista. En su discurso establecía un paralelismo entre la Guerra Civil y la falta de envíos de armas externas a las fuerzas republicanas para defender la actual posición, en lo que se interpretó internamente como una velada crítica a la posición de Unidas Podemos en esta cuestión. 

"Orgullo" para el PSC y paralelismos con Sánchez

Borrell milita en el PSC. Desde Catalunya, Salvador Illa, exministro de Sanidad y actual líder de los socialistas catalanes considera que su papel actual "es un orgullo". "Siempre ha sido una persona con una capacidad de análisis sobresaliente. Y una persona con una claridad expositiva y una capacidad argumentativa muy por encima de la media. Esas son sus características", defiende Illa en declaraciones a Público.

El dirigente catalán destaca además que Borrell es el catalán y español con más responsabilidad mundial en estos momentos tan cruciales de la política internacional y resalta su trabajo como "brújula". En este sentido, recuerda que el PSC contó con él en el último congreso extraordinario, también mediante un vídeo, y resalta "su capacidad de decir lo que piensa con claridad". 

"En el plano interno tiene muchísima autoridad moral", destacan fuentes cercanas a Sánchez. En este sentido recuerdan que se puso de parte del actual presidente del Gobierno y secretario general del PSOE en las primarias contra Susana Díaz. "Él tiene la experiencia vital de ganar unas primarias y que el partido lo tumbara. Él supo enfrentarse al aparato. Dentro de la militancia es muy respetado por eso", destaca una dirigente de la actual dirección. 

Unidas Podemos y el independentismo lo cuestionan

Por el contrario, algunos partidos aliados del Gobierno no ven con tan buenos ojos el papel de Borrell estos días. Desde Unidas Podemos, según destacan a este medio algunas fuentes consultadas, "sorprende mucho" su "lenguaje belicista" y el hecho de dar casi por imposible una salida negociada a la guerra iniciada por Rusia. "Es un poco paradójico ese perfil siendo el jefe de la diplomacia europea", afirman en la fuerza morada. 

Sus palabras sobre la necesidad de bajar la calefacción por la guerra en Rusia han despertado críticas

Esta misma semana se le ha criticado directamente desde las filas moradas por sus palabras pidiendo a la ciudadanía europea que bajara la calefacción para no beneficiar al gas ruso. El coportavoz estatal de Podemos, Pablo Fernández, tachó el episodio de "infame". El portavoz del grupo parlamentario, Pablo Echenique, dijo que "estaba desconectado de la realidad". Muy duro fue también el portavoz de ERC, Gabriel Rufián. "Le pediría que deje de hacer el ridículo y que vuelva pasa su casa. Lo aguantamos hace demasiado tiempo", dijo. 

Illa, por su parte, defiende el mensaje. "Borrell traslada que hay que estar dispuestos a asumir algunos sacrificios. En Europa disfrutamos casi por accidente histórico y geográfico de una situación excepcional en el mundo. No hay otro espacio que reúna estas tres características a la vez: economías que dan prosperidad; un régimen de libertad y un Estado del bienestar, que garantiza una serie de servicios sociales. Esto no es gratis, y tenemos que tener consciencia de que es una situación excepcional y que hay que estar dispuestos a defenderlos juntos", argumenta el exministro.

Para Illa, el mensaje que traslada Borrell es que "un ataque a este sistema de valores" y defendernos del mismo "puede comportar algunos sacrificios". "Me parece un mensaje pertinente, porque la cultura del esfuerzo y defender el sistema de valores es lo que toca ahora", añade. 

Borrell se ha mostrado abiertamente enfrentado a las posturas independentistas desde hace tiempo. Se manifestó con la plataforma Sociedad Civil Catalana y ha tenido cruces dialécticos con dirigentes como Quim Torra o Carles Puigdemont. También con el propio Rufián, que fue expulsado del Congreso de los Diputados en 2018 tras calificarlo como el ministro "más indigno de la democracia española" y un rifirrafe mientras no tenía el turno de palabra. Aquel día además se denunció un presunto escupitajo hacia Borrell del diputado de ERC Jordi Salvador. 

"De cara a la derecha española, es un catalán constitucionalista que defiende la vigencia del proyecto común de España. Su pugna con los independentistas le ha hecho tener mucha autoridad en Europa, en defensa de lo constitucional", destacan en Ferraz sobre él. E Illa pide tener altura de miras en estos momentos. "Estamos hablando de un Alto Representante de la UE, con todo lo que representa. Estés más o menos de acuerdo, un mínimo de institucionalidad te debería llevar a ser muy prudente con las maneras en referirse a él"​, defiende. 

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