Junqueras se marcha entre silbidos de la manifestación independentista contra la cumbre hispano-francesa

La cumbre hispano-francesa en Barcelona ha logrado lo que no había conseguido ni el quinto aniversario del 1-O ni la última Diada, recoser la unidad del independentismo en la calle, aunque ha durado poco la alegría. Había convocada una manifestación de todos los partidos (ERC, Junts y CUP) y entidades, con Òmnium Cultural, ANC y el Consell per la República a la cabeza.

Tras meses de desencuentros y pese a las temperaturas gélidas, el rechazo a la cita de Pedro Sánchez y Emmanuel Macron ha reunido a miles de personas en la avenida Maria Cristina. Desde prácticamente los pies del MNAC, fuertemente blindado por antidisturbios, hasta las torres venecianas de plaza España, los manifestantes han rechazado lo que consideran una "provocación", especialmente tras las palabras de Pedro Sánchez, que afirmó que "el Procés se ha acabado".

Pese a la diversidad de organizaciones convocantes, el perfil mayoritario era el mismo de las últimas convocatorias. Gente mayor unida bajo el grito "Puigdemont, el nostre president". "Ni França, ni Espanya, Països Catalans" ha sido también uno de los lemas más coreados, y el manifiesto unitario ha defendido que "en los Países Catalanes no hay normalidad sino un conflicto político no resuelto".

Pronto los cánticos se han transformado en silbidos a Oriol Junqueras y ERC, el president Pere Aragonès actuaba como anfitrión de la cumbre junto a la alcaldesa de Barcelona Ada Colau. La comitiva de ERC abandonaba la manifestación entre abucheos.

(Seguirá ampliación)