Miquel Roca, abogado de la infanta Cristina en el 'caso Nóos', ha señalado este viernes en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional contra el sindicato  Manos Limpias y Ausbanc que el presidente de esta asociación de consumidores, Luis Pineda, les trasladó que podría retirar la acusación de Manos Limpias contra la infanta pero que se habían producido unas costas y que debía pagarse una cantidad económica que se cifraba en tres millones de euros. Esta petición de Pineda la puso Roca en conocimiento de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF) en marzo de 2016.

En su breve declaración, de escasos veinte minutos, Roca ha explicado que aquella petición del líder de Ausbanc le llegó a través de un tercero. Fue el director de la asesoría jurídica del Banco Sabadell, Gonzalo Barettino, quien le informó de que Pineda le había trasladado por teléfono el deseo de hablar con él "sobre el tema de Palma como abogado de Manos Limpias".

Pero Roca, según ha explicado, declinó esa proposición porque no le constaba que fuese el abogado del sindicato ya que él a quien conocía era a Virginia López Negrete, también acusada en esta causa. No obstante, y dado que tenía "curiosidad" por saber qué quería le dijo a Barettino que se viera con él, lo que hizo al cabo de unos días.

En ese encuentro, según Miquel Roca, es cuando Pineda habría manifestado que podrían retirar la acusación de la infanta pero que se debía hacer frente a unas costas que ascendían a tres millones de euros. Después de que Barettino le transmitiera esto, Roca le dijo que no quería "que se hablara con este señor por razones obvias".

El caso Nóos, también conocido como 'Caso Urdangarín', fue una pieza separada del caso 'Palma Arena, de corrupción del PP balear. Acabó con una sentencia de cinco años y diez meses de prisión para Iñaki Urdangarín, yerno de Juan Carlos de Borbón. Miquel Roca representó a la infanta Cristina, que finalmente resultó absuelta. 

Una red de extorsión

Pero el presunto intento de chantaje al abogado y uno de los autores de la Constitución española, Miquel Roca, no es el único en el historial de estas dos entidades ahora juzgadas. La Audiencia Nacional está procesando a Luis Pineda, presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc), y al secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, y a otros ocho acusados. Los dos primeros se enfrentan a peticiones del fiscal de 118 años y casi 25 años de prisión, respectivamente. Están acusados de delitos de organización criminal y extorsión, a lo que en el caso de Pineda se añade estafa y blanqueo de capitales y se le pide una multa de 10 millones de euros. Para la mediática abogada Virginia López Negrete, el fiscal pide 11 años y 11 meses de prisión por asociación criminal.  

Pineda y Bernad habrían creado una red de extorsión a entidades bancarias y empresarios a cambio de no resultar denunciados por la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc) y por el sindicato Manos Limpias.

El juicio, que arrancó en enero pasado, ha sido pospuesto varias veces a lo largo del año; la última vez en el mes de octubre por la cuarentena que debió seguir Miguel Bernad por coronavirus.

La sombra de Villarejo

Luis Pineda ha intentado la anulación del juicio al considerar que es víctima de un complot montado por el excomisario José Manuel Villarejo tras sus denuncias contra el BBVA por las cláusulas suelos. El líder de Ausbanc cree que del entorno de Villarejo pudo surgir la denuncia anónima en febrero de 2015 ante la Brigada Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional que investigó en tiempo récord la supuesta trama de corrupción que se escondía detrás de Ausbanc. Pero la Audiencia Nacional no considera que el 'Caso Villarejo' forme parte de esta causa.