La ultraderecha quiere esquivar la Ley de Memoria Democrática en sus mítines de exaltación franquista. Luego de convertirse en uno de los primeros grupos investigados por una posible vulneración de la nueva normativa, la Falange ha ordenado a sus militantes que sigan una serie de instrucciones para tratar de burlar la ley. 

Los falangistas dirigidos por Manuel Andrino –uno de los ultras condenados por el asalto a la Librería Blanquerna– volverán a poner a prueba la nueva Ley de Memoria con dos mítines previstos para este sábado en Valladolid y Labajos, un pequeño municipio de la provincia de Segovia.

El acto de la capital vallisoletana se celebrará en la céntrica Plaza de Portugalete, mientras que el mitin previsto en la localidad segoviana será frente al monumento al falangista Onésimo Redondo, uno de los lugares habituales de peregrinación ultraderechista.

De cara a ambos eventos, Falange ha instado a sus militantes a tener en cuenta una serie de puntos que garanticen "el buen desarrollo" de los actos. En primer lugar, indica a sus seguidores que no lleven "banderas ni pancartas", dado que "solo se permitirán las que reparta la organización".

Del mismo modo, el partido ultraderechista quiere controlar las gargantas de los activistas por temor a mensajes que incumplan la Ley de Memoria Democrática, que persigue la exaltación de la dictadura y fija multas para quienes la incumplan. "Apoya las consignas y cánticos que se lancen por la megafonía de la organización. No improvises", indica.

Los falangistas instan además a no responder a "insultos y provocaciones" y prohíben a sus militantes que hablen con los medios de comunicación. "Mantén en todo momento el orden y respeta las indicaciones de los responsables de seguridad", subrayan.

Expediente en marcha

La Falange comenzó a transmitir estas órdenes a su seguidores tras la entrada en vigor de la nueva Ley de Memoria Democrática. Lo cierto es que de momento no ha dado los resultados esperados: el Gobierno ha abierto un expediente sancionador contra este grupo de extrema derecha por el acto celebrado el pasado 19 de noviembre en Madrid.

En una declaración publicada esta misma semana, la Falange de Andrino y Falange Española de las JONS que dirige Norberto Pico –ahora aliadas– niegan que en ese mitin se vulnerase la memoria de las víctimas y avanzan que llevará este caso a los tribunales. 

La Secretaría de Estado de Memoria Democrática también ha abierto un expediente por el mitin que celebró el Movimiento Católico Español en Plaza de Oriente para conmemorar el 20-N. El líder de este grupo, José Luis Corral, afirmó semanas atrás que llegarán hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) si finalmente son sancionados.