Noche de rostros serios en Sabin Etxea. El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, evitó cualquier muestra de triunfalismo en su comparecencia de este domingo en Bilbao, donde se limitó a asegurar que los cinco escaños obtenidos por los nacionalistas serán "claves" para definir el próximo gobierno.

En una intervención breve, Ortuzar realizó un "balance satisfactorio de resultados" obtenidos por el PNV. El líder nacionalista reconoció en cualquier caso que la "confrontación" y "polarización" experimentada durante la campaña electoral ha "perjudicado" a su partido, que ha caído seis puntos y ha perdido un escaño. 

No obstante, Ortuzar ha evitado el derrotismo y ha subrayado que los cinco representantes obtenidos en Madrid les permitirá contar nuevamente con grupo parlamentario propio en el Congreso así como "volver a ser la voz vasca en Madrid". 

El dirigente nacionalista evitó cualquier mención al resultado del duelo con EH Bildu, que sale de estas elecciones con seis diputados y se impone así al PNV, su eterno rival en Euskadi. Lo hace, además, con el horizonte de las elecciones autonómicas vascas, que deberán celebrarse el próximo año.

En cuanto a los resultados a nivel del Estado, el presidente del PNV señaló que su partido pondrá sus votos "al servicio de los intereses y derechos de la ciudadanía vasca". "Hay una aritmética parlamentaria muy complicada, pero nuestros votos parece que volverán a ser decisivos", subrayó.

Ortuzar afirmó que el PNV gestionará sus cinco escaños "con responsabilidad" y remarcó que los pondrán al servicio de la "defensa de Euskadi" por un lado y la "consolidación y avance de principios democráticos" por otro.