Este artículo se publicó hace 2 años.
Pablo González cumple 150 días en prisión sin juicio y sin que trasciendan las pruebas en su contra
Pedro Sánchez se reúne en Varsovia con el primer ministro polaco cuando se cumplen cinco meses desde que el periodista español fue encarcelado pero Moncloa evitar responder si van a hablar del caso.
Madrid--Actualizado a
La pesadilla continúa. El periodista y colaborador de Público Pablo González cumple este miércoles 150 días en una prisión polaca, acusado de espionaje. No hay fecha de juicio a la vista ni tampoco se conocen cuáles son las pruebas que tienen en su contra. Mientras, sus familiares siguen reclamando justicia.
El largo e insólito proceso que sufre Pablo González empezó con la guerra de Ucrania de fondo. El 28 de febrero, cuatro días después de que Rusia iniciase los ataques en suelo ucraniano, este periodista fue detenido en la localidad polaca de Przemyśl, a tan sólo 13 kilómetros por carretera de la frontera con Ucrania.
La detención estuvo a cargo de la Agencia de Seguridad Interna de Polonia (ABW por sus siglas en polaco), que lo acusa de ser un agente de GRU, la inteligencia militar rusa. Sin embargo, ni sus abogados ni sus familiares han tenido ocasión de conocer cuáles son las pruebas exactas que existen en su contra.
La pareja de González, Oihana Goiriena, ha vuelto a denunciar este miércoles en un video las trabas que sufre para hablar con su marido. Ni ella ni sus hijos han podido hablar con el periodista, que se encuentra preso en un módulo de máxima seguridad. De hecho, solo puede comunicarse con el cónsul español y con el abogado polaco.
Goiriena se ha dirigido a Pedro Sánchez –quien se encuentra en Varsovia para participar en la XIV cumbre entre ambos países– que interceda ante las autoridades polacas para que el periodista "pueda tener una defensa y un juicio justos, y, sobre todo, que se respeten sus derechos".
Público ha preguntado a Presidencia si Sánchez piensa discutir el caso de Pablo González con el con el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, pero en el momento de publicar esta información Moncloa aún no había respondido.
Goiriena recuerda que Pablo González cumple este miércoles "150 días detenido en Polonia", cinco meses en los que solo ha recibido dos cartas de su marido. "Cuenta que está bien, que se le hacen los días muy largos y que sigamos apoyándolo", relata.
La mujer ha reprochado que en este tiempo no se haya permitido hablar con él "ni a su familia ni a su abogado de confianza". Destaca que a lo largo de estos meses ha sentido el "calor y cariño" de los amigos de su marido, "pero a la vez –añade– también al abandono de las instituciones nacionales y europeas".
"Inacción"
En ese contexto, el grupo de compañeros y amigos del periodista encarcelado ha dado a conocer una carta en la que denuncian "la inacción de la comunidad europea, que con su silencio y ciertas insinuaciones solo ha contribuido a expandir el 'algo habrá hecho', una sombra que atenta, además, directamente a su credibilidad y prestigio profesional".
Destacan que el abogado polaco que defiende a González desde hace un par de meses, Bartosz Rogala, "tiene prohibido hablar de la situación procesal de Pablo y aún no se ha puesto en contacto con Gonzalo Boye", el letrado contratado por la familia. "¿Cómo es posible que las autoridades europeas se pongan de perfil ante esta situación y no se interesen por la seguridad y el bienestar de Pablo?", se preguntan.
"Le niegan hablar con sus hijos"
En esa línea, reclaman a Pedro Sánchez que "se acuerde" de González, "un ciudadano español detenido en un país de la Unión Europea al que le niegan hablar con sus hijos, que solo ha recibido cuatro visitas del cónsul en cinco meses, y que no está teniendo la posibilidad de que su abogado de confianza conozca las causas por las que se le acusan".
Este diario se ha puesto en contacto con la defensa polaca de Pablo González para saber por qué no mantiene comunicación con el abogado español Gonzalo Boye, tal como denuncia el grupo de compañeros y amigos del periodista en su carta.
Según Bartosz Rogala, tanto los detalles del caso como la información que puede aportar es ofrecida oportunamente a la mujer de González. Sobre Boye, el letrado polaco asegura que no ha recibido "llamadas ni emails desde hace mucho tiempo", pero que tiene todas las vías de comunicación abiertas, aunque la ley polaca "es muy clara en quién puede formar parte del proceso y quién no".
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