"Un nuevo sujeto político europeo que una a verdes y progresistas de diversas tradiciones". Este deseo fue una de las partes más destacadas del mensaje que la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, envió al congreso que el Partido Verde Europeo celebró el pasado mes de diciembre en Copenhague. Ahora, Díaz va camino de escenificar su apuesta europea en el acto de Sumar que se celebrará el próximo domingo en Madrid y en el que se espera que desvele su futuro político y anuncie su candidatura a las próximas elecciones generales.

Según ha podido saber Público, al acto que protagonizará la vicepresidenta asistirán Mélanie Vogel, líder del Partido Verde Europeo, y Walter Baier, presidente del Partido de la Izquierda Europea. Se trata de dos familias políticas distintas a través de las que Díaz quiere ensayar una unidad de fuerzas progresistas que se articula como fundamental en el "europeísmo transformador" que la ministra de Trabajo pretende impulsar, y que bebe directamente de una economía redistributiva, del feminismo y de la lucha contra la crisis climática, entre otros ejes.

Desde que la titular de Trabajo se proyectó como eventual líder de un espacio de izquierdas (de Unidas Podemos tras la marcha de Pablo Iglesias y, tras la puesta en marcha del denominado proceso de escucha, de Sumar), se ha apoyado en los Verdes y en el Partido de la Izquierda a nivel europeo.

Al principio, su proyección europea se reducía a su figura como ministra de Trabajo, y sus encuentros tenían el fin de lograr determinados objetivos relacionados con su departamento y su Ejecutivo (como la gira para que la reforma laboral se incluyera en los compromisos europeos del plan de recuperación, transformación y resiliencia). Estos viajes también tenían como objetivo dar a conocer y explicar medidas en materia laboral en las que España ha sido pionera, como la ley del trabajo a distancia o la denominada ley rider.

Sin embargo, el mapa de alianzas de Díaz, lejos de terminar en España, también ha pasado por Europa, y la vicepresidenta ha trabajado por abanderar el denominado "europeísmo social", a la vez que ha buscado ampliar el espacio hacia los Verdes.

La hoja de ruta de Díaz en Europa

La vicepresidenta ha participado en la coordinación de la agenda social en Europa, con resultados en varias directivas y con su liderazgo en la configuración de la iniciativa del Mecanismo de Alerta Social (Social Imbalance Procedure), un instrumento impulsado por España y Bélgica que consiste en un sistema de indicadores para detectar desigualdades en empleo, educación, protección y derechos sociales a nivel europeo.

La presencia de Vogel y de Baier en el acto de lanzamiento de Díaz como candidata a las próximas generales es una auténtica declaración de intenciones de esa apuesta por aunar a dos familias políticas europeas distintas en un mismo proyecto político, como ya sucede en algunos casos en España (Izquierda Unida forma parte del Partido de la Izquierda Europea mientras que los comuns se enmarcan en los Verdes; en el Congreso de los Diputados y a nivel estatal ambas fuerzas están coaligadas, junto a otros partidos, en Unidas Podemos).

Desde su equipo explican que la asistencia de estos dos líderes al acto que celebrará Sumar en el polideportivo Magariños de Madrid el próximo domingo sirve también para dar buena cuenta del "carácter amplio y transversal de Sumar, así como de la centralidad que tiene Europa en el proyecto de Yolanda Díaz".

En un acto celebrado en Madrid en febrero, la vicepresidenta esbozó las claves de ese proyecto europeo y europeísmo transformador "y emancipador" que contempla. Una de las más importantes, explicó, es la necesidad de que Europa tenga un proyecto autónomo en todos los ámbitos (económico, financiero, en materia de seguridad exterior...): "Entre Pekín y Washington tenemos que tener una posición propia", dijo.

También apuntó a la necesidad de que ese proyecto emancipador sea verde: "El pacto verde europeo tiene que ser nuestra bandera y se está quebrando, está en disputa", alertó. Un proyecto feminista ya que, a su juicio, "no se puede hacer ese proyecto emancipador sin las mujeres". Los últimos elementos de este proyecto europeo son la fiscalidad justa y el establecimiento de "relaciones propias con el Magreb y con América Latina".