El pasado 8 de marzo el Ministerio de Igualdad anunciaba un plan estratégico a cuatro años dotado con 20.000 millones para "políticas feministas" de manera transversal en todas las administraciones y Vox no esperó ni para mirar en que se gastaría ese presupuesto para saltar furibundos contra el plan.

Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox salía en rueda de prensa diciendo: "450 euros por español. En una familia de 4, 1.800 euros para satisfacer a Irene Montero". Por su parte, Abascal tuiteaba lanzando el argumentario contra las medidas del Gobierno, recordando la subida de la luz y la gasolina y la falta de ayudas a las familias. Vox y su sindicato Solidaridad aprovechaban el hype de sus portavoces para convocar la manifestación del 19 de marzo con el lema 20.000 millones de motivos para echarlos.

Desde que se hiciera el anuncio, se han publicado más de 270.000 tuits con los términos "20.000 millones" o "20.319 millones" (la cifra redondeada y la exacta anunciada por el ministerio; donde se repetían frases como "20.000 millones en ideología de izquierda", "20.000 millones de euros en charlas feministas" o "que se destinen los 20.000 millones del Ministerio de Igualdad a ayudar a las familias a pagar la luz". Alfonso Ussía escribía en Twitter: "20.000 millones para talleres de chupar coños". Incluso el término "chochocharlas" fue tuiteado más de 15.000 veces, principalmente por cuentas anónimas (trolstars), pero también por habituales en estas campañas como el diputado de Vox David García o el creador de contenido Wall Street Wolverine.

Pero, citando al politólogo Alan Barroso, que fue la cuenta de twitter que más impacto tuvo defendiendo el plan de Igualdad, "nadie se ha enterado de nada".

Según el plan estratégico publicado, estos 20.000 millones corresponden al presupuesto de los próximos cuatro años y sólo el 9,5% corresponderá a partidas del Ministerio de Igualdad. El 90,5% restante corresponde a partidas de otros ministerios, siendo el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social el que más invertirá en este plan con 11.818 millones en los próximos cuatro años. Esto se debe a que de esta cartera ministerial se costearán las prestaciones de las bajas de maternidad y paternidad o el ajuste y reducción de la brecha de género en las pensiones. De los casi mil millones del Ministerio de Educación saldrán las ayudas y subvenciones para la educación infantil de 0 a 3 años y del Ministerio de Trabajo, con 3.800 millones para este plan, se pagarán políticas activas de empleo que reduzcan la discriminación en el ámbito laboral, la brecha salarial y los techos de cristal.

Pero esto no ha impedido que algunas webs de derechas siguieran con el argumentario lanzado por Vox. Como OkDiario que titulaba la noticia así: "Los 20.000 millones que Montero despilfarrará en feminismo podrían abaratar la luz y aumentar pensiones". Y esto pese a que ya hemos visto que no es cierto. Jiménez Losantos, por su parte, publicó una columna en El Mundo titulada Una masacre de género. Y La Razón ha hecho lo propio con otra columna titulada Dos euros el litro de gasolina para pagar los caprichos de las Montero. 

Pero volviendo al análisis de la conversación digital, encontramos una segunda oleada de ataques al plan del Gobierno dirigido principalmente a las familias para ayudarles en la conciliación durante la primera etapa de crianza, esta vez liderada por el PP de Feijóo y Ayuso, tras las declaraciones de ambos el día 13 de marzo, repitiendo casi con exactitud los argumentos lanzados el día 8 por Vox y las cuentas falsas y automatizadas que le rodean: "chiringuitos", "chochocharlas", "bajadas de impuestos", "el precio de la luz".

Si analizamos la conversación durante la última semana, vemos como destaca la cuenta de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, quien solicitaba que se destinaran estos fondos a "ayudar a las familias"; obviando, como ya hemos explicado, que la mayor parte de estos 20.000 millones van precisamente a las familias mediante prestaciones por las bajas de maternidad y paternidad, dependencia, educación infantil, pensiones…

Profundizando en el análisis del contenido de los mensajes en redes sociales observamos que los artículos más compartidos durante estos días corresponden a OkDiario con los titulares: "Los 20.000 millones que Montero despilfarrará en feminismo podrían abaratar la luz y aumentar pensiones" y "Millones para ideología de género y nada para pobreza energética". Por detrás de OkDiario encontramos los artículos de elDiario.es: "Permisos, escuelas, dependencia: a qué se dedican los 20.000 millones en políticas feministas que ataca la derecha" y "El Gobierno quintuplica la inversión que prevé destinar a políticas feministas hasta 2025". Estas dos posturas editoriales reflejan, una vez más, la polarización que muestra el gráfico de comunidades y también los hashtags que acompañan los mensajes: #GobiernoDimision, #Ayuso, #TeamVox y #NoHablesEnMiNombre en la comunidad antifeminista y #8M2022, #8Marzo2022 e #Igualdad por parte de la comunidad feminista.

Pero otro de los elementos a destacar es el uso de bots principalmente para retuitear los ataques de cuentas reales y falsas de la derecha para que tuvieran más repercusión, si analizamos las cuentas que tuitearon o retuitearon más haciendo mención al plan del Gobierno, vemos que hay más de 40 cuentas con más de 35 tuits desde la derecha y ultraderecha.

Si nos fijamos en las dos cuentas que hacen más de 80 tuits (@anaperezmartin y @saultrend) podemos comprobar como son cuentas automatizadas publicando hasta 4 tuits o retuits por segundo, algo imposible de hacer de manera manual. Además, sus cuentas tienen otros patrones habituales de bots de derechas en España: Publican cientos de miles de tuits, tienen similar número de seguidores y seguidos, son seguidas por las cuentas de Yunsnaby y Juanfran Escudero y más del 95% de sus acciones son retuits.

En definitiva, como viene siendo habitual, estas campañas usan la estrategia Bannon: (Mentira, Odio y Bots) y son lanzadas sinérgicamente en redes, medios y en la calle. Un método que es implementado de manera sistemática por un entorno político y mediático bien engrasado que tiene la capacidad de hacer creer esas mentiras e inocular odio en un porcentaje importante de la población.