En un día clave –el último en realidad– para evitar la tan denostada repetición electoral, los movimientos de última hora se suceden en los partidos políticos. Aunque parece más bien que lo hacen para buscar un relato exculpatorio que por un interés sincero en evitar nuevos comicios, lo cierto es que este martes por la mañana está siendo frenético en los despachos de los partidos. El último en mover ficha ha sido el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. Después de meses renegando de Sánchez y de su "banda", el líder de Cs quiere ahora negociar contrarreloj una investidura con el presidente en funciones, sobre todo después de que el ministro de Fomento en funciones y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, se haya abierto a que Sánchez se vea con Rivera.

El líder de Cs ha dicho que si hay voluntad real por su parte, "ahora mismo" va al Palacio de la Moncloa. Y para que quede constancia, Rivera ha enviado una carta al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, para pedirle una reunión "urgente" con el fin de que firme las condiciones que plantea la formación naranja a cambio de abstenerse y permitir su investidura antes de ir a ver al rey, al que todos los líderes tendrán que explicar este martes sus planes para una hipotética investidura que debería celebrarse antes de que se disuelvan las Cortes el próximo lunes.

"Le acabo de pedir a Sánchez en una carta urgente que nos veamos. Si dice que las condiciones que le ponemos se cumplen, lo que tiene que hacer es ponerlas encima de la mesa, firmarlas y cumplirlas, que no se están cumpliendo", ha declarado en una entrevista en Telecinco Rivera. 

El líder de Ciudadanos ha asegurado que todavía hay tiempo para sacar adelante la investidura del líder socialista, pero que "lo primero es reconocer la realidad". "Sánchez no puede engañar a los españoles", ha subrayado, insistiendo en que los tres compromisos que le exige Cs sobre Catalunya, el Gobierno de Navarra y la política económica no se están cumpliendo.