Las últimas informaciones sobre los supuestos negocios ilícitos del rey emérito acorralan aún más a la Casa Real. Regalos, donaciones y comisiones millonarias, propiedades ocultas en el extranjero, amnistía fiscal, cacerías de elefantes, amistades peligrosas, caso Nóos... han rodeado a la monarquía española en los últimos años, siendo Juan Carlos I el único monarca europeo salpicado directamente por casos de corrupción.

Como guinda a todo el desaguisado, el rey emérito ha decidido marcharse de España, sin dar ninguna explicación a la ciudadanía, ni a Hacienda, ni a la Justicia, sin tan siquiera aclarar dónde se ha ido. La estrategia de hacer desaparecer al padre para dar estabilidad al hijo parece que ha sido fallida y ha provocado que la institución monárquica esté más en el ojo del huracán que nunca.

La crisis institucional de la Casa Real va en aumento desde que se han ido conociendo los negocios del rey Juan Carlos. El padre de Felipe VI encargó en el Palacio de la Zarzuela al gestor de fortunas Arturo Fasana y al abogado suizo Dante Canónica que le crearan "una estructura" en Suiza para ocultar a Hacienda una "importante donación" que iba a recibir del rey de Arabia Saudí y que, finalmente, fueron 64 millones de euros (unos 100 millones de dólares). De hecho, su firma aparece en un acta de la tapadera montada - la Fundación Lucum- para ocultar ese dinero.

En este sentido, por esta donación, el rey emérito debería haber pagado 52 millones de euros a la Hacienda de la Comunidad de Madrid, según estima la asociación de técnicos de Hacienda (Gestha). La organización advierte de que si no presentó el impuesto de Donaciones, se demostraría que este dinero se ocultó al fisco español.

En el marco de la investigación que el fiscal suizo Yves Bertossa mantiene abierta por supuestos delitos fiscales y de blanqueo en torno a esta tapadera off shore en el país helvético, el emérito tendría que declarar si el Ministerio Público de Suiza le cita antes que el Tribunal Supremo. En España, la Fiscalía del Alto Tribunal ha asumido la investigación a Juan Carlos I por el AVE a la Meca. 

A pesar de los intentos de la mayoría de los partidos políticos y de parte del Gobierno de diferenciar al actual jefe del Estado de su padre, Felipe VI no está exento de polémica. Según publicó The Telegraph, Felipe VI es beneficiario de una sociedad offshore creada por su padre vinculada a esta donación de 65 millones de euros.

Coincidiendo con la conmoción que atravesaba el país tras decretarse el estado de alarma, el monarca anunció que renunciaba a esta herencia y eliminaba la asignación económica de Juan Carlos I. No obstante, con el Código Civil en mano, ningún ciudadano puede renunciar a una herencia si antes no hay fallecimiento, por lo tanto, ni Felipe VI ha renunciado a la herencia de su padre, ni tampoco podría hacerlo. Por otra parte, a pesar de que se le haya retirado la asignación al emérito, éste ha cobrado más de dos millones de euros desde 2011.

Todas estas informaciones apuntan a que los Borbones se han enriquecido a costa del pueblo español desde el final de la dictadura, de la que son herederos. Por ello, la sociedad española cada vez muestra más dudas ante un sistema que lleva décadas sin rendir cuentas completas al pueblo, en el que reside la verdadera soberanía de nuestro país. ¿No crees que ha llegado ya el momento de votar república o monarquía? Firma nuestra petición, a la que ya se han sumado más de 250.000 personas, y exige un referéndum ahora.