Mariano Rajoy acostumbraba a tirar del refranero español en sus intervenciones desde la tribuna del Congreso de los Diputados, pero la nueva dirección del PP va un paso más allá; lo eleva a una categoría superior, casi a método científico. 

El secretario general de los conservadores, Teodoro García Egea, se sirvió este lunes de un refrán, al argumentar que, si nadie ha desmentido que el encuentro entre José Luis Rodríguez Zapatero y Arnaldo Otegi, en septiembre, sirviera al expresidente del Gobierno para negociar el apoyo de EH Bildu al borrador de Presupuestos Generales del Estado para 2019 -aprobado en Consejo de Ministros este lunes- es simplemente porque así fue.

Según el número dos del PP, si "nadie ha desmentido" ni "desautorizado" una acusación lanzada de forma más o menos directa por distintos dirigentes del propio Partido Popular- entre ellas la vicesecretaria de Estudios y Programas, Andrea Levy-, es porque, sencillamente, es cierta. "El que calla otorga", afirmaba este lunes, en rueda de prensa.

No obstante, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá comparecía casi a la misma hora que García Egea, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, para afirmar que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez no fue informado "ni antes" ni "después" de la reunión entre Zapatero y Otegi.

Además, la seguridad de García Egea contrasta con la actitud del líder de su partido, Pablo Casado, que el domingo reconocía no saber si el presidente del Gobierno efectivamente había enviado al expresidente Zapatero a negociar los Presupuestos, o si en realidad perseguía "un pacto de investidura con los batasunos cuatro meses después". 

De hecho, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, también ha pedido explicaciones a Sánchez. Este lunes, en rueda de prensa, Rivera le requirió que aclarase su "política de enviados especiales", aunque para el número dos del PP todo esté probado, y el refranero lo corrobore.