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Sánchez arremete contra el "abandono" del PP a Castilla y León y la izquierda reclama decencia después de 35 años

Iglesias alerta contra los "caballos de Troya" de la derecha.

Nuria Rubio, Rodríguez Zapatero, Luis Tudanca y Pedro Sánchez en un acto de campaña electoral este domingo en León.
Nuria Rubio, Rodríguez Zapatero, Luis Tudanca y Pedro Sánchez en un acto de campaña electoral este domingo en León. Secundino Pérez / Europa Press

La batalla por el Gobierno de Castilla y León, en manos del PP desde hace 35 años, ha entrado en la recta final. Este domingo, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, compartió escenario en León con el candidato Luis Tudanca y el exvicepresidente José Luis Rodríguez Zapatero. El "abandono" del PP a la Comunidad, la votación de la reforma laboral y la búsqueda de un Gobierno "decente" que supere la corrupción fueron los mensajes fundamentales.

A unos metros, también en León, el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias acudió a una charla sobre corrupción política y propaganda institucional junto al candidato Pablo Fernández, en la que puso en evidencia la política de medios del Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco y alertó al PSOE sobre los "caballos de Troya" y los regalos envenenados de la derecha que a punto estuvieron de tumbar la reforma laboral esta semana en el Congreso. "La izquierda se salvo de milagro porque hubo uno del PP se equivocó", dijo. 

El presidente Sánchez recordó, como cada vez que acude a Castilla y León –una comunidad en la que un cuarto del censo son pensionistas– que su Gobierno, que comparte con Unidas Podemos, ha revalorizado las pensiones y aludió, a la descentralización y la desconcentración de instituciones y proyectos como una respuesta a la despoblación. "Esto representa el reparto de oportunidades y una forma noble de entender la política, que el Estado se acerque al ciudadano", dijo.

Ahora que no hay otras elecciones que acompañen a estas autonómicas, analizó Sánchez, es "visible" por completo el abandono del PP a Castilla y León. Sánchez puso este ejemplo, en su opinión revelador: "No dejó de llamarme la atención que el día que Mañueco convocó las elecciones fue el día en que inaugurábamos el AVE de Madrid a Galicia y paramos precisamente en Zamora. Ellos convocaron las elecciones ese día. Mañueco no acompañó al jefe del Estado y demostró de una manera claramente metafórica el abandono del PP a esta tierra".

"Papeletas hay muchas, pero la única que garantiza el cambio es la del PSOE y la de Luis Tudanca", aseguró Sánchez.

Antes, intervino el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero quien mostró su "orgullo" por lo que está haciendo el Gobierno de España y lo reivindicó como propio. "Son hitos históricos para España y para el PSOE. Ha cumplido con España y con los trabajadores y las empresas y los más débiles. Después de la pandemia, apenas dos años después, hay más trabajadores. No hay discusión sobre la tarea de un Gobierno. Presidente Pedro Sánchez –le dijo–. Estamos orgullosos de tu firmeza y de tus compromisos sociales". Con la reforma laboral, "ganó España y perdió el PP", proclamó Zapatero.

Los socialistas reivindicaron también a Demetrio Madrid, el último presidente del PSOE en Castilla y León, que dimitió en 1986 por decencia ante su procesamiento por un delito societario por la presunta venta fraudulenta de una empresa, del que fue absuelto tres años después. "Un hombre sin tacha, un hombre decente", dijo Zapatero de él.

La decencia y la limpieza es, en efecto, uno de los ejes de la campaña electoral ante las sombras de corrupción que pesan sobre el PP. "Por decencia hay que cambiar. Si tuviera que elegir una razón para el cambio, la decencia sería la primera", dijo Tudanca.

Laoconte y el caballo de Troya

Iglesias, en su intervención, también mostró preocupación por lo poco que se habla, a su juicio, "de los casos de corrupción que afectan a Mañueco". Iglesias hizo una panorámica, a través de recortes de prensa, de la estructura de la propiedad de los medios en Castilla y León y de la publicidad institucional que reparte el Gobierno autonómico –concentradas en parte en torno a los empresarios Antonio Miguel Méndez Pozo, dueño de Promecal, y José Luis Ulibarri, que gestionan la televisión pública, y son dueños de varios periódicos en la Comunidad– y lanzó al respecto varias preguntas: "Aquí seguramente hay profesionales de esos medios, muchos no cobran ni 2.000 euros. ¿Pensáis que les van a permitir hablar en esos medios de la corrupción del PP?¿Pueden ser limpias las elecciones si buena parte de los medios están en manos de dos constructores condenados por corruptos por sus vínculos con el PP? Si la junta compra esos medios con publicidad institucional ¿es posible que esos medios tengan la posibilidad de hablar de esos casos de corrupción que afectan a Mañueco? Yo formulo las preguntas, que la gente saque sus propias conclusiones", dijo Iglesias.

Iglesias remachó: "¿Sabéis dónde fue ayer Isabel Díaz Ayuso en Burgos, a la sede de Promecal. ¿Por qué Unidas Podemos es la única fuerza que se atreve a hablar de esto? ¿Creéis que Pedro Sánchez se va a atrever a decir lo que decimos aquí? ¿Sabéis de quién es amigo Méndez Pozo? De García Page, de Pepe Bono y de Tudanca también".

El candidato Fernández abundó en las ideas expresadas por Iglesias y mostró su "sorpresa" ante las "clamorosas ausencias" en "algunos medios de comunicación" sobre la denuncia de la Fiscalía ante el Tribunal de Cuentas por financiación ilegal en el Partido Popular. Fernández pidió imaginar a los asistentes qué pasaría si el partido denunciado por financiación ilegal "fuese Podemos": "No habría horas suficientes en el día, habría cinco o seis periodistas detrás de la formación preguntando por el tema y estaría en todos los medios de comunicación a todas horas. Pero claro, como es el PP pues hay medios que no lo cuentan".

"El problema no es que los medios de comunicación sean de derechas, que es legítimo, sino que mientan de manera sistemática, con mentiras en sus cabeceras, y eso también es una forma de corrupción que deslegitima la democracia", dijo, según recoge Europa Press.

Iglesias, en su intervención, para ilustrar su análisis sobre lo que sucedió esta semana en el Congreso, recurrió a Virgilio y al mito troyano. "Timeo danaos et dona ferentes, temo a los griegos aun cuando traen regalos –arrancó Iglesias–, yo ya no me dedico a la política activa: he venido a hablaros de mitología clásica". Iglesias recuperó la historia de Laoconte, quien quiso quemar el caballo de Troya que los griegos, de quienes desconfiaba, habían construido. Pero Atenea envió a dos serpientes que devoraron a Laoconte y sus hijos. "Conocer la mitología clásica enseña más de política que muchos cursos de comunicación política", dijo.

Iglesias cerró así su alegoría. "Temo a los griegos aun cuando hacen regalos. ¿Sabéis qué significa geometría variable? Básicamente, pactar con la derecha. ¿Qué se consiguió esta semana con la geometría variable? En primer lugar, que fuerzas políticas de izquierdas se pelearan entre ellas, y en segundo lugar, que un tamayazo hubiera dado un golpe a la izquierda sin precedentes. La izquierda se salvó de milagro, porque hubo uno del PP que se equivocó. Esto es lo que se consigue con la geometría variable. ¿Os acordáis de lo que pasó cuando la geometría variable impulsó a al PSOE y Ciudadanos en Murcia? Los compañeros troyanos no han terminado de entender que pactar con la derecha aunque lo llames geometría variable es aceptar caballos de Troya".

Después, Iglesias remachó: "Tengo la intuición de que cada vez hay más castellanos y leoneses que van a votar a quien dice la verdad, a quien no acepta tratos con serpientes ni caballos de Troya".

El expresidente Zapatero, en esta línea de razonamiento, alertó contra Francisco Igea, el candidato de Ciudadanos, que compartió Gobierno con Mañueco hasta que este les echó por sorpresa para convocar las elecciones y que ahora no se cierra a hacer presidente a Tudanca si dieran los números. "Fue un gobierno fallido el de PP y Ciudadanos. ¡Si Ciudadanos les ha apoyado en todo! Igea dice mucho y luego siempre está ahí".

Trabas y chantajes

El presidente Alfonso Fernández Mañueco, estuvo en Palencia junto a Pablo Casado, quien está muy implicado en esta campaña –"la ansiedad de Casado le llevó a convocar estas elecciones. Lo vimos con perplejidad, en pandemia, sin necesidad. Casado ya no aguanta. Casado, que aquí distinguimos el vino del agua", dijo Zapatero–. Mañueco insistió en la línea argumental que ha venido manteniendo estos días: aglutinar todo el voto de la derecha para obtener un "mandato rotundo en las urnas".

Y arremetió de nuevo contra Pedro Sánchez: "Un Gobierno Frankenstein es siempre un Gobierno débil". Más allá de su ratificación en el Congreso el pasado jueves, dijo Mañueco, el resultado de la votación sobre la reforma laboral demuestra que el Ejecutivo central es "un Gobierno fragmentado y débil" y pidió movilizar el voto para evitar que eso pueda ocurrir en Castilla y León, a fin de "consolidar lo conseguido estos años", pero también "poder acometer las reformas necesarias" en los próximos años "sin trabas ni chantajes". "Os pido que cada uno convenzáis a diez personas más de votar al PP", reclamó, según recoge Europa Press.

Casado, en su turno, acusó a Sánchez y a Unidas Podemos de "hacer trampas" y "retorcer la soberanía nacional" para sacar adelante en el Congreso la reforma labora, lo que, en su opinión, ha alumbrado a una "crisis institucional" como "nunca antes había sucedido, ni siquiera en época de los socialistas más manirrotos". "Es el síntoma de una destrucción institucional por culpa del Gobierno de Sánchez", siendo "lo de menos" la propia reforma laboral. En el PP, dijo, la aprobación de la reforma "estaba asumida". "Lo que jamás pensábamos es que fueran capaces de retorcer la soberanía nacional y de hacer trampas en el Parlamento", remachó, según recoge Europa Press.

En el mitin de León, el expresidente Zapatero, había bromeado, ante las continuas referencias del PP a Sánchez a lo largo de la campaña: "No sé qué campaña harían el PP y Mañueco si no existiera Sánchez".

El asesinato de Esther López también se coló en la campaña. Tudanca manifestó: "No seremos una sociedad libre mientras haya una mujer con miedo". Y el presidente Sánchez se mostró muy contundente: "Los responsables de la muerte de Esther López acabarán donde tienen que acabar".

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