La expresidenta andaluza Susana Díaz se ha mostrado desolada por el resultado de los comicios andaluces. Unas elecciones en las que el PSOE ha quedado en segundo lugar con 30 escaños a mucha distancia del PP, que ha obtenido una amplia mayoría absoluta con 58 escaños.

En una escueta declaración, Díaz ha señalado que le "duele mucho" su partido y su "tierra". Lo ha hecho ante los medios en el Congreso de los Diputados antes de la comparecencia del secretario de Estado para la UE en la Comisión Mixta para la UE.

"Estoy triste y además a mí me duele mucho mi partido y me duele mucho mi tierra", ha esgrimido la que fuera secretaria general del PSOE andaluz, bajo cuyo liderazgo el partido alcanzó una representación de 33 escaños, ganando los comicios del 2018  pero bajando ampliamente su representación, lo que permitió al PP hacerse con las riendas de la Junta en un gobierno de coalición con Cs y el apoyo externo de Vox.

En este caso, el PSOE ha obtenido el peor resultado de su historia al bajar hasta los 30 escaños y perder en todas las provincias, incluida Sevilla, que era la única plaza fija para los socialistas en las autonómicas y la ciudad en la que hasta hace poco ejercía como alcalde el candidato para la Junta y sucesor de Díaz al frente del partido, Juan Espadas.

En una comparecencia sin preguntas, Espadas prometía este domingo hacer una "oposición útil y contundente", tras una derrota que ha achacado por una parte a la desmovilización del voto de izquierda traducido en una baja participación en los comicios y por otra a la falta de tiempo para preparar su candidatura.

Espadas ha ahondado el suelo electoral del PSOE. El exalcalde de Sevilla partía con dos notables dificultades: desconocimiento de su figura en el resto de la comunidad andaluza y haber asumido el liderazgo de su partido con la legislatura ya muy avanzada y sin presencia en el Parlamento.