El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, tendrá que explicar en el Congreso los motivos que le han llevado a utilizar un atestado policial falso para justificar el ascenso a jefe de Policía Nacional de Cantabria de Héctor Moreno, que fue condenado por torturas e indultado por el Gobierno del Partido Popular en 1998. 

La petición ha sido registrada por los diputados de Izquierda Unida Alberto Garzón y Ricardo Sixto, integrados en el Grupo Parlamentario de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, que solicitan expresamente una explicación al uso de "un atestado policial falso para justificar el ascenso del policía Héctor Moreno". 

La solicitud de Unidos Podemos se produce a raíz de las diferentes informaciones publicadas por Público que han destapado, primero, el ascenso de un policía condenado por torturas a jefe de Policía Nacional de Cantabria y, después, que Zoido utilizó un atestado policial declarado falso por la Justicia para justificar ante el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, el ascenso del comisario Héctor Moreno García. 

Concretamente, Zoido explicó a Revilla que "el Comisario Moreno participó como un miembro más en un dispositivo para la localización y detención del autor de un atraco a un miembro de la Policía Nacional" cuando "un grupo de personas rodearon a un coche policial, agrediendo a los agentes que estaban en su interior, motivo por el cual pidieron ayuda a otros compañeros produciéndose varias detenciones, entre ellas la de una de persona que denunció a los policías".

La realidad, que se refleja en la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid y del Tribunal Supremo, es que nadie agredió a los policías. La propia sentencia señala que los hechos quedaron en el atestado policial de "modo distinto al real" y que los policías "faltaron a la verdad cuando narraron los hechos". La sentencia, por tanto, desmiente para comenzar que un grupo de personas rodeara el coche y golpeara a los agentes. De hecho, señala que todo comenzó cuando "un peatón de los muchos que allí estaban golpeó con la mano el techo del segundo vehículo porque este le impedía pasar, lo que motivó que sus tres ocupantes [el conductor era Moreno García] se apearan". 

A partir de ahí, la sentencia refleja cómo el hoy día comisario Héctor Moreno García y otro inspector no identificado restregaron la cabeza de este herido contra unos cubos de basura y lo introdujeron en un vehículo policial". Asimismo, la Justicia señala que tras llevar a los detenidos de manera arbitraria a comisaría, el agente Héctor Moreno golpeó a una de las personas retenidas "cuando pedía agua o manifestaba su necesidad de ir a orinar". 

A pesar de que el ministro Zoido hace caso omiso en su misiva al presidente Revilla, la sentencia es bastante clara cuando condena a Héctor Moreno García a "un delito de tortura en concurso con una falta de lesiones; dos delitos de detención ilegal y dos faltas de malos tratos". Concretamente, la sentencia señala que "la participación directa de este acusado no ha ofrecido duda ninguna".