La web del Senado publica desde este martes las declaraciones de bienes y rentas de los 254 miembros de la Cámara Alta, con la relación de sus bienes inmuebles (pisos, chalés, garajes), sus vehículos (coches, motos), las rentas percibidas durante el último año, sus inversiones y su dinero en el banco.

También sus hipotecas, porque las fichas de los senadores de la XIII legislatura volcadas en el portal de la Cámara Alta revelan que buena parte de los ocupantes de sus escaños tienen préstamos hipotecarios y personales pendientes, con importes que detallan el capital concedido por el banco y el que falta por amortizar.

La información contenida en estas fichas es la que aportan los propios senadores electos al acreditarse antes de la sesión constitutiva, que en esta ocasión se celebró el pasado 21 de mayo, sin que se realice comprobación alguna sobre su veracidad.

Y aunque el formato de la declaración es el mismo para todos, hay diferencias en el modo de cumplimentarla, ya que algunos reseñan el importe mensual de las rentas percibidas el año pasado, en tanto que otros hacen constar la cuantía global de todo el ejercicio. Del mismo modo, hay senadores que hacen constar el valor de mercado de todas las acciones que poseen y otros simplemente reflejan cuántas acciones tienen y cuánto vale cada una de ellas.

Los ciudadanos pueden acceder a estos datos recogidos en la web de la Cámara Alta por diversas vías: consultando directamente la ficha personal de cada senador, mediante la lista alfabética del Registro de Intereses, bienes, actividades y rentas, o en la edición de este martes del Boletín Oficial de las Cortes Generales, donde se recogen todas las declaraciones a lo largo de 1.533 páginas.

Los bienes y rentas de los diputados y senadores se publican desde septiembre de 2011, permitiendo conocer sus patrimonios cuando toman posesión de sus escaños y también cuando dejan el Parlamento. Se trata de una medida pendiente de mejora, en consonancia con las recomendaciones del Grupo de Estados contra la Corrupción (Greco) en favor de una mayor transparencia en el Parlamento español, tarea que deberá abordar el Senado a partir de una propuesta que quedó prácticamente cerrada al final de la anterior legislatura.

De momento, los datos ya recogidos sobre los senadores permiten saber, por ejemplo, que el nuevo presidente de la institución, Manuel Cruz, dispone de una vivienda y una plaza de garaje en propiedad en Barcelona, así como un saldo de 98.030,46 euros en cuentas corrientes y otros 300.140 en un fondo de inversión. Un Volvo V40 comprado en 1999 y un plan de pensiones por 332.067,50 euros completan el patrimonio del presidente, que no tiene préstamos pendientes.

La vicepresidenta de la Cámara, Cristina Narbona, declara haber percibido 4.115,23 euros mensuales netos como integrante de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, partido que preside; tiene una vivienda y un garaje en Madrid, así como 10.512 euros en una cuenta bancaria, 28.198 en un plan de pensiones y otros 47.630 en un fondo de inversión.

Por su parte, el vicepresidente segundo y expresidente del Senado, Pío García-Escudero, es propietario del 50% de dos viviendas y tres plazas de garaje en Madrid como bienes gananciales y de otra heredada íntegramente; además, vendió el 50% de otra casa el año pasado, incluida plaza de garaje, operación que le supuso unos ingresos de 232.500 euros. Su saldo en cuentas corrientes asciende a 435.703,15 euros, tiene 43.530,22 euros en acciones, 147.146,32 en planes de pensiones y un Mercedes A 140 adquirido en 2003.

La relación publicada incluye al senador de ERC en prisión preventiva Raül Romeva, que el año pasado percibió 64.346,41 euros de la Generalitat, es propietario de dos viviendas unifamiliares compartidas al 50 por ciento, una en Barcelona y otra en Menorca, y cuenta con 17.082,32 euros en el banco. No tiene coche ni moto y tiene pendiente por amortizar tres préstamos de los que le faltan por pagar 32.169,69 euros.