El 40% de las personas LGTBI ocultan su orientación sexual o identidad de género en los centros de trabajo y en las entrevistas laborales, según la II Encuesta sobre personas LGTBI en el trabajo en España, realizada por UGT y presentada este miércoles en el Ministerio de Igualdad.

El responsable confederal LGTBI de UGT y coordinador del estudio, Toño Abad, ha presentado este estudio junto a la ministra, Irene Montero, quien ha recalcado que solo con los datos sobre la discriminación que sufren las personas LGTBI se puede "conocer la realidad, desmentir los bulos, combatir la LGTBIfobia y hacer políticas públicas eficaces que mejoren la vida del colectivo".

El coordinador del estudio ha señalado que el 75% de los trabajadores del colectivo encuestados "consideran que no tienen las mismas oportunidades que las personas heterosexuales en el trabajo", porcentaje que se eleva hasta el 83% si son trans o no binarios.

Así, siete de cada diez opina que su orientación sexual o identidad de género es un "inconveniente" a la hora de buscar empleo y el 55% reconoce haber sido excluido de forma directa o indirecta en entrevistas de trabajo "debido a la imagen estereotipada y prejuicios" que existen sobre las personas LGTBI.

Obligados a recurrir a la prostitución

Además, el 50% de los trabajadores del colectivo que han participado en el estudio −para el que se han realizado 2.400 entrevistas− creen que no están aceptadas socialmente, algo que también perciben el 70% de las personas trans.

Esta situación provoca que gran parte de las personas LGTBI no ejerzan derechos que les son inherente como trabajadores, como pedir permisos retribuidos para acompañar a sus parejas durante una enfermedad o para casarse.

"Evitamos hablar de nuestra vida personal, lo que nos excluye del ámbito de la sociabilidad y nos convierte en los raritos de la oficina", asevera Abad.

El coordinador del estudio ha hecho hincapié en que esta discriminación la sufren especialmente las personas trans, que en ocasiones llegan a ejercer la prostitución debido a las dificultades de acceso al empleo.

Concretamente, un 13% de los hombres trans participantes en el estudio y un 26% de las mujeres han recurrido a la prostitución, aunque la totalidad de los encuestados reconocieron que no lo habrían hecho "en ningún caso" si hubieran contado con otra oportunidad.

Violencia, insultos y descalificaciones

En cuanto a la violencia sufrida por el colectivo en los centros de trabajo, las prácticas más extendidas son los chistes y los rumores, algo que han sufrido el 78% de los trabajadores LGTBI.

La mitad también han sido víctimas de insultos y descalificaciones, conductas que, en palabras de Abad, son "acosatorias" y no hechos puntuales, pues se repiten asiduamente.

Sobre este acoso hacia las personas del colectivo, el coordinador del estudio ha acusado a la derecha, que en sus palabras, "va de moderada pero cabalga a lomos del fascismo" para "intentar borrar nuestros derechos".

"El peligro no somos las personas LGTBI organizadas", ha avisado Abad, quien ha resaltado que "el peligro está en los pactos que se están firmando en los ayuntamientos y las comunidades autónomas", en referencia a los acuerdos de gobierno de PP y Vox.