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Carballo Un refugio para animales de A Coruña recibe 3.000 kilos de pienso tras hacer un llamamiento de ayuda

La Asociación de Amigos de los Perros de Carballo da refugio a unos doscientos perros y alrededor de veinte gatos.

Dos perritos en el refugio gestionado por la Asociación Amigos de los Perros de Carballo.

JUAN OLIVER

La Asociación Amigos de los Perros de Carballo, que gestiona un refugio con más de doscientos inquilinos en la localidad coruñesa de Carballo, ha recogido más de 3.000 kilos de pienso y otros productos de alimentación animal en apenas cinco días tras hacer un llamamiento público de ayuda.

La protectora, que cuenta con alrededor de 170 socios, se financia con las cuotas que éstos abonan, con donativos puntuales de simpatizantes, con exposiciones solidarias y con la venta ambulante de artesanías y de productos varios de segunda mano en mercadillos y ferias ambulantes.

“Nunca hubiera pensado que habría tanta gente consciente de este problema. Les doy las gracias a todos”, dice Araceli Vila, portavoz de la protectora, que lleva once años funcionando en Carballo, un municipio de 31.000 habitantes a media hora por autopista de A Coruña.

Araceli explica que casi todos los años hacen una campaña de donativos para recoger pienso para los perros y gatos abandonados que recogen en el municipio, pero que este año les ha sorprendido el impacto que ha tenido la iniciativa y la rapidez con la que ha llegado la ayuda.

Sólo entre el jueves y el domingo recibieron más de 2.700 kilos de alimento seco para perros y gatos, además de medio centenar de latas de comida y aperitivos

Sólo entre el jueves y el domingo recibieron más de 2.700 kilos de alimento seco para perros y gatos, además de medio centenar de latas de comida y aperitivos. Ayer fueron otros sesenta kilos de pienso canino, catorce más de pienso para gatos, otras trece latas de alimento húmedo y tres cajas de latas de comida especial para gatos con problemas renales. Y el almacén sigue llenándose. “Aún no hemos empezado la campaña de recogida en los supermercados. Así que es posible que lleguemos a los 5.000 kilos de alimentos recogidos”, cuenta la portavoz.

Hay decenas de donantes anónimos, de empresas, comercios y profesionales. Incluso un centro coruñés de quiromasajismo deportivo se ha comprometido a donar a la protectora parte de sus ingresos. También hay donantes institucionales. como el Ayuntamiento de Carballo, que envió un palé con 720 kilos de pienso. “Nos ha sorprendido, porque al principio nos ayudaron para construir los caniles y los suelos del refugio. Pero después hicieron la perrera municipal, firmaron un convenio con la empresa que la gestiona y no hemos vuelto a tener mucha relación”, dice Araceli.

Sacos de pienso recibidos estos últimos días por la Asociación Amigos de los Perros de Carballo.

Sacos de pienso recibidos estos últimos días por la Asociación Amigos de los Perros de Carballo.

La cifra abruma, porque cinco toneladas de alimentos son muchos sacos de pienso. Aunque si se relativiza y contextualiza, también sirve para mostrar las complicaciones de cualquier protectora para sacar adelante su trabajo. Esos 5.000 kilos entre 220 perros y gatos salen a unos 23 kilos de media por animal. Es decir, las reservas de un par de meses.

Presupuesto de 1.500 euros al mes

Un perro en el refugio coruñés.

Un perro en el refugio coruñés.

Para el resto del año, la asociación de Carballo cuenta con un presupuesto que, entre donativos y cuotas, no suele superar los 1.500 euros al mes. Con eso, sus responsables tienen que hacer frente a los gastos de alimentación, pero, sobre todo, a los costes veterinarios y a las medicinas. “Los animales llegan cada vez en peor estado. Y los gastos veterinarios no bajan de 400 euros mensuales, aunque algunos meses lo normal es que sean entre 700 y 800 euros”, cuenta.

"Los animales llegan cada vez en peor estado. Y los gastos veterinarios no bajan de 400 euros mensuales"

Vila asegura que otro de sus grandes problemas es contar con personal suficiente para atender la perrera. Porque la falta de voluntarios les obliga a contratar cuidadores. “Cada vez hay menos voluntarios. Hay gente que debe pensar que aquí se viene a acariciar gatitos, y la verdad es que no. Se viene a trabajar. Y los que venimos estamos desde las ocho y cuarto de la mañana hasta las ocho de la noche. Es muy duro”, añade.

Más aún porque, según asegura, su refugio, como la mayoría de los que hay en Galicia, está saturado y casi no puede admitir más animales. “Yo empecé a recoger perros abandonados hace veinte años. Y puedo asegurarle que hoy hay muchos más que entonces”.

"No hay nada peor que anunciar que la Xunta pondrá multas a quien tenga un perro atado para que el dueño se asuste y lo abandone"

Vila cree que parte de ese incremento se debe a la Lei de Benestar Animal que la Xunta puso en marcha en octubre del año pasado, y que contempla multas muy severas para quien maltrate a los animales o los mantenga en condiciones inadecuadas. “No hay nada peor que anunciar que la Xunta pondrá multas a quien tenga un perro atado para que el dueño se asuste y lo abandone. No se puede ser alarmista y hay que dar un tiempo para que la gente se acostumbre, y más aún en zonas rurales donde todavía no existe una conciencia sobre el maltrato animal”, afirma.

Por eso Vila es de las que piensa que son necesarias medidas educativas. “Hay que empezar desde el colegio. Aprender a respetar a la naturaleza y a los animales debería ser una asignatura”.

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