La Audiencia de Alacant ha condenado con la inhabilitación laboral a un exconcejal y a un técnico del Ayuntamiento de Calpe por exhumar un cadáver de forma ilegal para enterrar en el nicho a la abuela del segundo. Ambos han cometido un delito de prevaricación, sin embargo, han sido absueltos de los delitos por falsedad documental, contra el respeto de los difuntos, contra la integridad moral y por coacciones. 

El técnico recibe dos años, tres meses y un día de inhabilitación para empleo o cargo público como cómplice de un delito de prevaricación administrativa. Y la condena se eleva hasta los nueve años para el exedil como autor del mismo delito.

Los hechos sucedieron en los meses previos a 2019, cuando el técnico municipal de Calpe, que era jefe de Recursos Humanos en el Ayuntamiento, se interesó por el estado del nicho que estaba al lado del que albergaba los restos mortales de su abuelo.

La abuela de este funcionario estaba enferma y sus familiares temían que falleciera en breve. Tras consultar la disponibilidad del nicho a la responsable administrativa del servicio del cementerio, esta les contestó que estaba ocupado por el cadáver de una persona fallecida en 1973. 

En enero de 2019, cuando ya era inminente el fallecimiento de la abuela del técnico, el edil volvió a insistir a la administrativa para exhumar los restos de ese cuerpo. Según la Audiencia de Alacant, el técnico municipal le dijo a la responsable del cementerio que "había que hacerlo sí o sí", que "diera una orden verbal a los sepultureros y mirara para otro lado". Pero esta se negó a hacerlo.

Ya en enero de 2019, cuando la abuela del técnico falleció, los dos condenados confeccionaron una providencia en la que se ordenaba explícitamente la exhumación del nicho que solicitó el técnico de Calpe. 

Esa providencia fue remitida por correo electrónico a la administrativa, que la imprimió y la entregó a su vez a los sepultureros, quienes ejecutaron la orden "desconociendo la irregularidad del mandato que contenía".