"La guerra que han declarado contra las banderas de la diversidad ha sido solo la punta de lanza de una intervención municipal que busca desmontar el Orgullo desde la propia administración, haciendo inviable su normal desarrollo y funcionamiento". Con estas palabras, la portavoz del Grupo Mixto-Recupera Madrid Marta Higueras ha denunciado vía Twitter la falta de previsión por parte del gobierno de Madrid de cara a la celebración del Orgullo.

Lo ha hecho a través de un hilo en el que enumera una a una las diferentes trabas que, apunta Higueras a Público, abocan a la celebración a un "descontrol absoluto" en el caso de que no se tomen medidas urgentes. "Todo responde a una estrategia de cuanto peor salga mejor, así podrían justificar aquello que dijo Vox de enviarlos a la Casa de Campo". 

A dos semanas del evento, lo cierto es que –tal y como denuncia Higueras– no se conocen planes de evacuación ni de seguridad, la exención de ruido no está aprobada y ni siquiera se han contemplado requerimientos especiales en materia de limpieza. "Hay cosas que imposibilitan directamente la celebración del Orgullo, sin la exención de ruido, por ejemplo, los organizadores tendrían que hacer frente a multas elevadísimas".

Amanda Romero, concejala del Grupo Municipal Más Madrid, denuncia que "Almeida está poniendo la zancadilla y todas las dificultades para los preparativos de este Orgullo que debería brillar más que nunca después de estos dos años de ausencia". Una falta de organización que responde, en palabras de la concejala, a un "alcalde antiguo" incapaz de "sacar pecho por la diversidad de la ciudad, que está incómodo con ella y se avergüenza de la riqueza enorme que tiene Madrid, en lugar de disfrutarla y sacarle el máximo partido". 

Según Romero, "al gobierno de Almeida le molesta el Orgullo, no solo se niega a poner la bandera arcoíris en la fachada de Cibeles, como se hace en todas las grandes ciudades del mundo, sino que a menos de cuatro semanas de este evento siguen sin solucionarse cuestiones clave para que sea un éxito".

Una falta de previsión que, con miras al calendario –su inicio está previsto para el día 1 de julio–, deja muchos interrogantes e incertezas a sus organizadores. "Estamos a 17 de junio y algunas de las cuestiones más importantes como el nivel de ruido o los planes de movilidad y seguridad siguen sin resolverse", lamenta la concejala de Más Madrid.

"Peligra un Orgullo en condiciones"

Higueras denuncia también la imposición a las entidades organizadoras de avales económicos de cientos de miles de euros por el uso de las plazas públicas, asfixiando su viabilidad económica. Unos requerimientos que, denuncia la portavoz de Recupera Madrid, comprometen la celebración de determinados eventos.

"La primera intención de este gobierno era no celebrar el Orgullo, no en vano el presupuesto inicial era de cero euros, conseguimos que se destinaran 500.000 euros, pero es que ahora para instalar un escenario en Plaza de España piden un aval de más de 100.000 euros, un importe muy elevado al que hacer frente aunque luego sea devuelto, lo están poniendo muy difícil y peligra un Orgullo en condiciones, es muy descorazonador", se queja Higueras.

La portavoz del Grupo Mixto-Recupera avanza que tiene previsto registrar este viernes una iniciativa al pleno que exija la ejecución inmediata de una serie de medidas como la exención del ruido. "El señor Carabante [Delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid] no está poniendo nada de su parte, es el momento de pedir explicaciones, es el momento de que Begoña Villacís, que tantas medallas se pone en defensa del Orgullo, demuestre realmente que lo apoya".