Dos activistas LGTBI+ se enfrentan a posibles penas de prisión por protestar contra un libro transfóbico
Varios dirigentes de ERC se han movilizado en apoyo a Janet Catalan, una de las acusadas, coincidiendo con el inicio del juicio. Para la defensa, la acusación por delitos de violación de un establecimiento abierto al público y resistencia a la autoridad en concurso con lesiones leves es una "vergüenza" y, por tanto, "la única sentencia posible es absolutoria".
Barcelona--Actualizado a
Este miércoles ha comenzado en la Ciutat de la Justícia el juicio contra dos activistas LGTBI+, que se enfrentan a una posible pena de
prisión por participar en una protesta contra la transfobia en mayo de 2022 en Barcelona. Antes del inicio de la sesión, se ha realizado una concentración en apoyo a los acusados con una gran presencia de dirigentes de ERC, ya que una de las acusadas, Janet Catalan, es militante de Jovent Republicà, las juventudes de ERC.
En concreto, Catalan enfrenta una petición de dos años de prisión por una presunta agresión a un agente de los Mossos d'Esquadra durante la acción. Junto a otros activistas, se manifestó frente a La Casa del Libro de la Rambla Catalunya de Barcelona para impedir la presentación del libro Nadie nace en el cuerpo equivocado, un ensayo escrito por José Errasti y Marino Pérez, que consideraban "transfóbico".
Según el escrito de acusación, la Fiscalía de Delitos de Odio y Discriminación pide dos años de prisión para la joven por los delitos de violación de un establecimiento abierto al público y resistencia a la autoridad en concurso con lesiones leves. A otro joven presente en la manifestación de 2022, Blai, también se le pide un año de prisión y una
multa de 4.320 euros por entrar en la librería y por desobediencia grave a los agentes policiales.
Según la versión de la Fiscalía, los dos activistas procesados formaban parte de un grupo de unas 50 personas que se concentró frente a la librería contra la presentación del libro y, junto con tres individuos más no identificados, habrían "superado la línea policial" formada por agentes de los Mossos, logrando entrar en el local. A partir de ahí, el Ministerio Público afirma que Catalan se habría resistido "violentamente" a abandonar el espacio y habría golpeado en el hombro a uno de los agentes policiales, quien asegura haber sufrido lesiones, lo que considera una "agresión".
Petición de la Generalitat
Paralelamente a la acusación de la Fiscalía, la Generalitat de Catalunya, en representación del agente de policía que supuestamente fue agredido con un palo por Janet, solicita seis meses de prisión, una multa de 600 euros por atentado contra la autoridad y lesiones leves, y una indemnización para el mosso de 1.265 euros.
Los abogados de Janet Catalan y de Blai, Marta Bolinches y Carlos Hurtado, respectivamente, aseguran en sus escritos que la protesta frente a La Casa del Libro no provocó ningún incidente y que la presentación se pudo realizar con normalidad. "La concentración transcurrió con tranquilidad, salvo un momento en que hubo un intento de acceder a la librería, y la línea policial avanzó efectuando una primera carga contra las personas concentradas con bastones policiales", indica la defensa.
Ni la librería ni los autores han presentado ninguna denuncia, pero la Fiscalía y el abogado de la Generalitat sostienen que Janet se resistió y golpeó al policía, quien habría necesitado asistencia médica.
Una concentración de apoyo a Janet
Una hora antes del inicio del juicio, amigos, familiares y compañeros de militancia han mostrado su apoyo a Janet a las puertas de la Ciutat de la Justícia. Emocionada, ha expresado su voluntad de "seguir luchando" pase lo que pase. "No puede ser que, por gritar, reivindicar que quiero vestirme como yo quiera y que no nos golpeen en las
calles, hoy me juegue dos años de prisión. Es un gravísimo error del sistema, que alimenta a la extrema derecha y los discursos de odio", ha afirmado mientras lloraba.
Sus lágrimas, sin embargo, no son de "miedo", dijo, sino de "convicción" y de "rabia". A la concentración también se ha sumado una delegación de ERC ―Janet es militante de Jovent Republicà― y miembros de Amnistia i Llibertat, la entidad que ostenta la defensa jurídica de la activista. La abogada Marta Bolinches ha reiterado que la acusación es una "vergüenza" y que "la única sentencia posible es absolutoria".
Entre los representantes de ERC se encontraban la vicepresidenta del Parlament y vicesecretaria de Feminismes i LGTBIQ+, Raquel Sans; la exconsellera de Igualtat y Feminismes, Tània Verge; y los diputados Juli Fernàndez y Mar Besses, entre otros.
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