La Guardia Civil ha informado este jueves de que continúa la búsqueda de Tomás Antonio Giméno, de 37 años, y de sus dos hijas, de uno y seis años, cuya desaparición se denunció el martes, han indicado fuentes del instituto armado.

La búsqueda se ha reanudado después de que el pasado miércoles se encontrase vacía, y lejos de la costa de Tenerife, una embarcación propiedad del padre, un varón de 1,85 metros de altura que en el momento de la desaparición vestía bermudas oscuras y una camiseta negra.

La desaparición ha sido calificada de alto riesgo debido a los múltiples mensajes de despedida que el padre de las niñas habría dejado, supuestamente, antes de desaparecer.

En el dispositivo de búsqueda participan servicios aéreos y marítimos de la Guardia Civil, así como efectivos de Salvamento Marítimo y un helicóptero del 112 del Gobierno de Canarias.

Al parecer, la embarcación fue localizada frente a la costa del Puertito de Güímar y fue interceptada por la salvamar 'Tenerife' y 'Punta Salinas', mientras que una patrullera de la Guardia Civil se ha hecho cargo de su traslado. 

El avión Sasemar 103 de Salvamento Marítimo se encargó de dar la localización de la embarcación, que en el momento de ser interceptada se encontraba a la deriva y sin nadie a bordo.

Desde la asociación piden a todas aquellas personas que puedan aportar cualquier información se dirijan al teléfono 116000 de la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR), así como a los teléfonos 642 650 775 y 649 952 957 y al e-mail sosdesaparecidos@sosdesaparecidos.es. También se puede llamar al 062, 091 o 112.

El padre acudió hasta tres veces al muelle

Las cámaras de seguridad del puerto donde se encontraba amarrada la embarcación de recreo perteneciente al padre de la menores revelan que el Tomás Antonio Giméno accedió al recinto hasta en tres ocasiones el mismo día que desapareció con sus hijas, según ha adelantado la Cadena Ser. 

La videovigilancia captó al sospechoso portando dos bolsas y en claro estado de nerviosismo. Hacia las 00:30 horas y tras varias entradas y salidas de la Marina, agentes de la Guardia Civil le detienen para realizar un control rutinario debido a la vigencia del toque de queda. Las niñas no le acompañaban en ningún momento de la noche.

Casi una hora más tarde, Tomás Giméno realiza una llamada a la madre de sus hijas en la que le dice que no va a volver a ver a las niñas. Acto seguido, envía un mensaje de despedida a sus padres, que no leen el mensaje hasta la mañana siguiente.