"Una persecución ideológica y política en toda regla". Así ha tildado la asociación ultraconservadora Hazte Oír la decisión del Gobierno de revocar su condición de utilidad pública debida a su campaña transfóbica en un autobús. Por esa misma razón, la organización ha anunciado que va a recurrir la decisión del Ministerio del Interior, que implica distintos beneficios fiscales para los donantes, entre otros privilegios.

El presidente de HazteOir.org, Ignacio Arsuaga, ha rechazado este miércoles el fallo del Ministerio de Interior, en el que se alega que su polémica campaña suponía una falta de respeto y un menosprecio a otras opciones que no comparten sus ideas, en este caso, hacia el colectivo transexual. También ha asegurado que pretenden fletar otro autobús con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en esta ocasión, con un lema "contra el feminismo radical".

Para Arsuaga, el único argumento de la resolución "injusta y antijurídica" es que sacaron a la calle "un autobús cuyos mensajes solo afirmaban lo que dice la biología, y está recogido en todos los libros de texto de las escuelas, que los niños tienen pene y las niñas tienen vulva".

Ha mostrado su extrañeza porque el propio ministro, Fernando Grande-Marlaska, haya firmado la resolución y ha opinado que se debe a que el Gobierno quiere mostrar que es "un adalid de las ideas progresistas" mientras ni saca los Presupuestos adelante ni aprueba ninguna ley.

"¿Por qué la Felgtbi, los golpistas de Ómnium y la Fundación de Bildu pueden faltar al respeto a mis ideas y de muchos españoles y siguen manteniendo su estatus de utilidad pública?" y reciben dinero de público "en cantidades considerables, cosa que HazteOír no ha hecho nunca", se ha preguntado Arsuaga.

Ha recalcado que, para su próxima campaña para 8M, intentarán que PP, Ciudadanos y Vox se comprometan de cara a las elecciones de mayo a derogar las leyes de género.