La Policía Nacional y la Guardia Civil detuvieron el pasado miércoles en Girona en una operación conjunta en colaboración con el FBI estadounidense a un presunto yihadista detenido con un perfil violento y en "avanzado proceso de radicalización", según el Gobierno. El mismo día de su arresto había realizado búsquedas en Internet sobre cómo llevar a cabo apuñalamientos y atentados con armas blancas, y también llegó a expresar su deseo de adquirir armas de fuego.

El presunto terrorista es un individuo de origen marroquí con nacionalidad española que este viernes ha ingresado en prisión por orden del Juzgado número 2 de la Audiencia Nacional.

El detenido estaba en un "avanzado proceso de radicalización yihadista" y responde a un "perfil de gran violencia y agresividad", según ha señalado el Ministerio del Interior. Es la primera operación antiterrorista de la que informa este departamento tras el ataque mortal con un machete en Algeciras (Cádiz) ocurrido el pasado miércoles y cuyo presunto autor está también detenido.

Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Europa Press han indicado que nació en 1997 y que residía entre la vivienda de su padre y la de su novia. Según esas fuentes, el investigado expresó su deseo de adquirir armas de fuego y planeaba atentar contra turistas .

También destacan que contaba con manuales sobre el uso de armas y explosivos, y que la operación se ha precipitado ante las sospechas sobre su determinación de cometer alguna acción criminal.

Apoyo activo al DAESH

Interior, añade que el detenido mantenía perfiles activos en distintas plataformas de redes sociales y accedía a la deep web -las páginas de Internet no indexadas por los buscadores- para buscar información, para mostrar su apoyo activo en favor de la organización terrorista DAESH, obtener manuales con los que aprender a usar armas y explosivos y también para adquirirlas.

Durante la investigación ha destacado la cooperación internacional, donde la Oficina Federal de Investigación (FBI, en sus siglas en inglés) ha ejercido un rol "imprescindible" para la identificación y neutralización del presunto terrorista, dice Interior. Durante la práctica de las diferentes diligencias, el detenido ha mostrado su desconfianza y repulsa altiva hacia los agentes que participaron en ellas.

Tras la detención, éstos procedieron a la ejecución de varios registros asociados al detenido, con el objeto de recopilar las evidencias de sus actividades.