Intensas lluvias y nieve provocan crecidas en numerosos ríos y tensan Castilla y León
Cuatro zonas están en alerta roja y otras tantas en naranja y amarillo tras las lluvias de este sábado.
Los problemas por las crecidas derivadas de la persistente lluvia y la nieve de las últimas horas en Castilla y León siguen concentrados principalmente en la provincia de Segovia, donde hasta cuatro tramos de los ríos Eresma, a su paso por la capital, Moros y Cega, y otro más del Adaja, a su paso por la capital abulense, mantienen aviso de nivel rojo, el máximo en la escala amarillo-naranja-rojo.
Además, otras nueve estaciones medidoras de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) presentan valores que las sitúan en nivel amarillo y naranja, en las provincias de Ávila, León, Segovia, Valladolid y Salamanca.
De este modo, las crecidas de los ríos generan avisos de distinto nivel en cinco provincias de Castilla y León, aunque la alerta por lluvias, viento y nieve se mantiene para las próximas horas para toda la Comunidad y las autoridades prevén que los problemas se extiendan también a la red de carreteras, especialmente en zonas de montaña de Ávila, Segovia, Salamanca, Zamora y León.
Con datos actualizados poco antes de las nueve de la noche, los ríos afectados por los avisos, en constante evolución por la persistente lluvia que está cayendo, son el Adaja a su paso por la capital abulense -ahora en nivel rojo-, el Bernesga a su paso por la capital leonesa, Cascantes, y Alija de la Ribera, y el Duerna a su paso por Velilla de la Valduerna, con avisos que oscilan entre el amarillo y el naranja.
Sin embargo, los puntos donde las estaciones medidoras aportan datos de alerta en rojo son el Eresma a su paso por la capital segoviana, donde ha afectado ya a la histórica Casa de la Moneda, y el desembalse de la presa de El Pontón Alto y Valsaín; mientras que existen avisos de nivel amarillo para el Eresma a su paso por Bernardos y Coca.
En el caso del río Moros, también en la provincia de Segovia, los problemas se localizan en El Espinar, con aviso de nivel rojo y con varias dotaciones de Emergencias desplazadas para atender las numerosas incidencias comunicadas por los ciudadanos, a los que se ha sumado con aviso de nivel amarillo el río Cambrones a su paso por La Granja y el río Cega a su paso por Pajares de Pedraza, en este último caso con nivel rojo.
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A última hora de la tarde se han sumado a esta nómina de tramos con avisos por crecidas el municipio vallisoletano de Valdestillas, por la subida de nivel del río Adaja, y el municipio salmantino de Puente Resbala, por la crecida del río Huebra.
La CHD ha pedido en las últimas horas precaución y medidas preventivas en las poblaciones ubicadas en los tramos altos y medios de los ríos de varias provincias de Castilla y León, donde en este momento hay catorce puntos en situación de aviso hidrológico, tras sumarse otros siete a los siete de anoche.
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No obstante, la previsión de la CHD es que esta situación de crecidas se generalice en las próximas horas como consecuencia de las lluvias persistentes caídas desde anoche, principalmente en los tramos altos y medios de los ríos de la Comunidad.
En un comunicado, la CHD ha explicado que en los cauces ya afectados la avenida continuará y, además, se propagará aguas abajo de las estaciones de aforos actualmente en situación en aviso.
La situación se complica porque la borrasca Jana está impactando ya "de forma notoria en el oeste de la cuenca, sistema central, cordillera cantábrica y sistema ibérico", con acumulaciones de precipitaciones de hasta 100 litros por metro cuadrado.
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Esta persistencia provocará, según la CHD, que los avisos hidrológicos se vayan extendiendo de forma general a lo largo de la cuenca a partir de esta noche y las próximas jornadas, con nivel naranja y rojo.
En el caso de la provincia de Burgos, la CHD ha explicado que la previsión meteorológica indica un menor impacto de las precipitaciones y en los de Valladolid irán incrementado su caudal en jornadas posteriores, a medida que las diferentes crecidas vayan aportando caudal principalmente al Pisuerga y al Duero.
La CHD ha explicado en su comunicado que dentro del protocolo que marca el Inuncyl, una vez que se declara la fase de alerta, corresponde a la Administración autonómica adoptar medidas preventivas para minimizar todo lo posible los daños humanos, medioambientales y/o materiales que se pudieran producir, así como alertar a la población y entidades locales afectadas a través de sus canales de comunicación.
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