Las dos primeras embarcaciones fueron localizadas por la policía de fronteras de Reino Unido por la mañana. El Ministerio del Interior británico ha confirmado que en ellas viajaban 23 personas. No fueron ni las únicas ni las últimas que intentaron llegar a territorio británico cruzando el Canal de la Mancha el pasado martes. Al final del día los agentes habían interceptado a un total de 86 migrantes, incluido un pequeño grupo que había logrado alcanzar las playas de Winchelsea, a unos 55 kilómetros de Dover. Nunca antes se había dado una cifra tan alta en un solo día.

El diputado por la ciudad francesa de Calais –el puerto de salida que utilizan la mayoría de ellos–, Pierre-Henri Dumont, asegura que este incremento se debe a que los contrabandistas están atemorizando y apremiando a los migrantes con las falsas consecuencias del brexit: “Les dicen que si Reino Unido abandona la UE nunca podrán cruzar el Canal”.

Como el propio Dumont explica, “es una mentira, porque no cambiará nada”, pero el temor consigue calar entre los migrantes y a primera hora de este miércoles otras dos embarcaciones han sido localizadas con al menos 21 hombres, mujeres y niños. En lo que llevamos de año, cerca de 1.000 personas han intentaron llegar a las costas británicas. Sólo en el mes de agosto fueron 336, más que en todo 2018. En las últimas semanas al menos dos de ellos habrían muerto al caerse de las embarcaciones en las que viajaban. El cuerpo de uno de ellos, un ciudadano iraquí, fue localizado cerca de las costas belgas con lo que parece ser un chaleco salvavidas construido con botellas de plástico.

Interrogados por las autoridades, la mayoría de los migrantes que han sido detenidos estos días han dicho proceder de países como Iran, Afghanistan, Pakistan e Iraq aunque también los hay llegados de Filipinas, Vietnam y Etiopía. Según BBC, varios migrantes habrían asegurado que las mafias les cobran entre 3.500 y 5.500 euros por persona.

A los que intentan llegar a bordo de botes se suman los que lo hacen colándose en algunos de los miles de camiones que cruzan todos los días el túnel que conecta Francia y Reino Unido. A pesar de que las autoridades de ambos países insisten en que están haciendo todo lo que pueden para evitar que los migrantes se jueguen la vida en estas condiciones.

El Ministerio del Interior británico ha asegurado que “estamos trabajando estrechamente a todos los niveles con las autoridades francesas para abordar esta actividad peligrosa e ilegal” y recuerda que han desplegado a lo largo del canal equipos que incluyen drones, cámaras de grabación y sistemas de visión nocturna.

Dumont se muestra convencido de que las "medidas de seguridad” no son suficientes para detener el aumento de migrantes que intenta cruzar el canal: “Todos los días ven la costa inglesa desde Calais. ¿Realmente creen que los controles, las fuerzas policiales, las cámaras o los muros les impedirán intentar cruzar? No, nunca.”

En su opinión el problema radica en que "en este momento, si eres un migrante y quieres pedir asilo en Gran Bretaña, tienes que estar físicamente presente en Gran Bretaña”. Y añade: “Eso los está poniendo en gran riesgo, porque su única oportunidad es jugarse la vida cruzándolo”. Por eso reclama a Reino Unido "nuevo sistema" que permita que los migrantes puedan presentar solicitudes de asilo en las embajadas británicas de cualquier país europeo.