Nueva manifestación en defensa del modelo de inmersión lingüística en catalán en la escuela. Miles de personas han marchado este sábado por el centro de Barcelona en una protesta convocada por la plataforma Somescola y el sindicato USTEC, mayoritario en el sector, para reivindicar el modelo de escuela catalana y para manifestar su rechazo a los planes anunciados por el Gobierno central de limitar el sistema de inmersión.

La manifestación, encabezada por una pancarta con el lema La escuela catalana, democrática y cohesionadora no tiene miedo, se inició a las cinco y cuarto de la tarde en la confluencia de la calle Pau Claris con la Ronda de San Pedro, por finalizar el Parque del Norte, donde estaba prevista una actuación del rapero Valtonyc, condenado a tres años y medio de prisión por delitos como enaltecimiento del terrorismo, amenazas, calumnias e injurias tumbas a la Corona.

En la marcha, que arrancó con retraso debido a la lluvia, participaron el presidente del Parlamento, Roger Torrent, y dirigentes de todos los partidos catalanes, excepto el PP y Ciutadans. En la cabecera han estado presentes, además de representantes de la comunidad educativa, el propio Torrent; el vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro y el de Òmnium Cultural, Marcel Mauri.

Mauri ha hecho suyo el lema de la manifestación y ha asegurado que la escuela catalana "no tiene miedo de los ataques del 155 y de aquellos que quieren dividir" la sociedad. En una declaración a los medios antes de iniciarse la marcha, afirmó que la comunidad educativa defiende un modelo "cohesionador y de éxito", y ha reclamado al Gobierno central que "no lo toque".

Otros de los asistentes a la manifestación fueron la ex presidenta del Parlament Carmen Forcadell, la ex consellera de Educación Irene Rigau y dirigentes políticos como Esther Niubó (PSC), Eduard Pujol y Josep Costa (Juntos por Cataluña), Bernat Soler y Ernest Maragall ( ERC) o David Companyon y Dolores Sabater (Comunes).

El sector de la enseñanza ya convocó concentraciones ante los ayuntamientos catalanes el pasado 28 de febrero, dos semanas después de que el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, anunciara que el Gobierno tiene la intención de aprovechar el 155 para limitar la inmersión en catalán. El ministro, concretamente, amenazó de modificar el sistema de preinscripción escolar en Catalunya para "garantizar" la "libertad de los padres" a "elegir la lengua vehicular" de la enseñanza de sus hijos.