Al menos ocho personas migrantes han muerto la última noche intentando cruzar el Canal de la Mancha en dirección al Reino Unido desde la localidad gala de Ambleteuse, según ha comunicado este domingo el canal público Radio France. De acuerdo con este medio público, una persona está en estado muy grave y hay cinco heridos leves, de manera que todos ellos fueron trasladados de inmediato al hospital para recibir tratamiento médico. Entre los rescatados se encuentra un bebé de diez meses que padecía hipotermia en el momento de la llegada a Reino Unido.

La tragedia se ha producido en el marco del hundimiento de una embarcación con 59 personas a bordo. Solo una de cada seis personas estaba equipada con un chaleco salvavidas y el barco quedó destrozado por chocar contra las rocas. "En tierra, en la playa, los servicios de emergencia atendieron a 53 migrantes y, a pesar de la atención brindada, lamentablemente confirmaron la muerte de ocho de ellos. No se descubrieron náufragos durante las búsquedas en el mar", ha informado a través de un comunicado la Prefectura Marítima de La Mancha y el Norte. 

"Las redes de traficantes de personas ponen cada vez más en riesgo a las personas que acuden a ellas, haciéndoles cruzar un mar peligroso en embarcaciones totalmente inadaptadas", ha lamentado el prefecto de Pas-de-Calais, Jacques Billant, quien también ha agradecido el difícil trabajo de los servicios de salvamiento durante la operación realizada en plena noche. "La presión es muy fuerte, porque las travesías suceden a la mínima oportunidad meteorológica", ha añadido.

Pese a que un barco francés destinado a la vigilancia de las aguas notó que la embarcación con migrantes se dirigía hacia la playa de Ambleteuse con numerosas personas a bordo, "no pudo ofrecer ninguna ayuda desde el mar". La Fiscalía de Boulogne-sur-mer ha abierto una investigación sobre el naufragio. Por su parte, el ministro de Exteriores de Reino Unido, David Lammy, ha lamentado públicamente el suceso y ha calificado de "horrible" la "nueva pérdida de vidas" como consecuencia de los constantes cruces en el canal de la Mancha.

Se trata del segundo episodio de naufragios de este tipo en lo que llevamos de septiembre, después de los 12 fallecidos registrados el pasado día 3 en circunstancias similares. Durante este año, ya han perecido al menos 45 personas intentando cruzar de Francia al Reino Unido, un número que multiplica por cuatro los decesos de 2023 en circunstancias parecidas. En este periodo las autoridades británicas calculan que al menos 22.000 personas han llegado a las costas inglesas desde el norte de Francia, normalmente embarcando desde zonas cercanas a las ciudades de Calais y Dunkerque.

En el transcurso de las últimas jornadas, los servicios de rescate marítimo han señalado asimismo que un total de 200 personas han sido rescatadas de diferentes naufragios en una zona que estaba en alerta por fuertes corrientes.   

Ante los últimos decesos en esta ruta marítima, una de las ONG más activas en Calais, L'Auberge des Migrants, ha solicitado a Londres y París que "reformulen" su política migratoria, que consideran ineficaz a la luz de las numerosas muertes. Las dos capitales han anunciado los últimos años sustanciosas inversiones para proteger sus fronteras con más medios técnicos y humanos. 

Otra organización humanitaria, Utopia56, ha criticado duramente las declaraciones del delegado del Gobierno sobre las redes de tráfico de personas migrantes. "Los traficantes son unos depravados, pero también los Estados", ha declarado recientemente Yann Manzi, cofundador de la ONG y quien demanda a los Estados que se centren más en políticas de acogida antes que en medidas represivas.