La situación de la sanidad pública madrileña es crítica. Ninguna región tiene menor tasa de personal de enfermería en los centros de salud y tan solo Balears tiene menos médicos, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Con todo, el Ejecutivo autonómico ha decidido prescindir de 153 millones de euros con una nueva rebaja fiscal en el IRPF de cara al año que viene. Dinero que podría utilizarse para incrementar la inversión sanitaria en la comunidad que menos gasto público por habitante realiza.

"Si realmente hubiera voluntad de garantizar una atención asistencial de calidad a los madrileños y madrileñas de calidad, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso destinaría esa cuantía a mejorar la sanidad pública", ha criticado Sergio Fernández, portavoz de CCOO Sanidad en la región. 

La Comunidad de Madrid apenas cuenta con 0,68 profesionales de medicina y 0,51 enfermeras de Atención Primaria por cada 1.000 habitantes. En este sentido, los sanitarios critican que el déficit de personal les impide cubrir las bajas de sus compañeros, así como garantizar que en todos los centros abran con facultativo, como es el caso de las Urgencias extrahospitalarias donde en muchas guardias están funcionando sin médico. También les limita al mínimo el tiempo disponible para atender a cada paciente, aseguran.

Una circunstancia que podría mejorar si, tal y como ha denunciado CCOO, el Gobierno regional abandonada la carrera fiscal en la que la presidenta anda inmersa, compitiendo el resto de comunidades y con el propio Estado. Esta semana Ayuso ha vuelto a anunciar la puesta en marcha de otra rebaja del IRPF del 3,1% para todos los tramos a partir del próximo enero.

Un montante económico que supondrá un ahorro sobre todo a las rentas más altas, al tratarse de un impuesto progresivo, y que se podría redirigir para contratar hasta 3.825 profesionales sanitarios distribuidos entre todas las categorías, señala el sindicato.

Según los cálculos de CCOO, con los 153 millones que se van a dejar de recaudar se podrían contratar, por ejemplo, hasta 5.884 auxiliares de cuidados de enfermería (teniendo en cuenta que su salario cuesta 26.000 euros), o 2.353 médicos (cuyo salario ronda, sumado a los gastos del SERMAS, los 65.000 euros) o 3.731 enfermeras.

Reducir las listas de espera

La Atención Primaria podría ser, a juicio del sindicato, "de las grandes beneficiadas por los refuerzos de personal", teniendo en cuenta que en la mayoría de sus centros de Urgencias sólo hay profesionales de enfermería y celadores.

Además, considera que ese dinero del que se va a prescindir sería suficiente para contratar al personal necesario para abrir más quirófanos y realizar más pruebas diagnósticas, lo que serviría para reducir de forma espectacular las listas de espera.