La violencia machista ha crecido con la pandemia: la covid-19 ha potenciado el aislamiento de las víctimas y agravado el control que ejercen sobre ellas los agresores. Estas son las dos grandes conclusiones del informe Impacto de la pandemia del covid-19 en la violencia de género en España del Ministerio de Igualdad, que se ha presentado este lunes.

El estudio, realizado por un equipo de la Universidad de Granada, ha analizado la situación actual de la violencia machista "en el contexto pandémico a partir de algunos de sus elementos, fundamentalmente los asesinatos, las denuncias y las llamadas al 016", según recoge una nota de prensa de Igualdad.

"La covid-19 supuso una situación de una pandemia sobre otra pandemia", dijo la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, que presentó el estudio con Miguel Lorente Acosta, ex delegado del Gobierno contra la Violencia de Género y uno de los autores del estudio, junto a Juan de Dios Luna, Miguel Ángel Montero y Marta Badenes.

La principal conclusión del estudio es que la pandemia ha potenciado los elementos que utilizan los agresores para ejercer la violencia, como el control y el aislamiento, en unas circunstancias que dificultan su identificación. Como consecuencia, además, esto ha limitado el acceso de las mujeres a los recursos asistenciales y a sus posibles redes de apoyo y ha reducido las oportunidades para salir de la violencia, a lo que se añade una mayor sensación de impunidad de los agresores.

Agresiones menos graves, más violencia

Este control ha propiciado una disminución significativa del número de homicidios, que se situó en 47 en 2020 y en 43 en 2021. Las cifras más bajas desde el año 2003, cuando se comenzaron a recopilar estos datos. Sin embargo, en la segunda mitad de 2020, que coincide con la desescalada tras el confinamiento domiciliario en toda España, se produjo un aumento de los crímenes machistas.

Sin embargo, la disminución de los homicidios no supone que la violencia se haya reducido. Como explicó Lorente y recoge Igualdad en la nota de prensa, cuando aumenta el control sobre las mujeres, las agresiones son menos graves.

En cuanto a las denuncias, hubo un descenso del 10,3% en 2020 con respecto al año anterior, especialmente en el segundo trimestre, debido a las dificultades para denunciar derivadas del aislamiento. No obstante, al comparar la situación de pandemia respecto a la no-pandemia (2015-2019), se observa un aumento ligero (1,4%).

Pero, por otro lado, el incremento de la violencia sí que se reflejó desde el primer mes de la pandemia en el aumento de las llamadas al 016. Las llamadas comenzaron a crecer en marzo de 2020 y en los siguientes meses, hasta junio de 2020, "se produjo un aumento de llamadas al 016, que alcanza la cifra más alta de toda la serie histórica en un trimestre", recoge el departamento que dirige Irene Montero.

"Estos datos, en relación con los anteriores, muestran que la violencia de género durante esos meses no dejó de existir, si no que se expresó de manera más invisible a través de la violencia de control", lamentan desde Igualdad.