La ministra de Sanidad, Mónica García, ha avanzado que su departamento solicitará a las comunidades autónomas la obligatoriedad del uso de mascarillas en centros sanitarios ante el avance de la gripe, pero lo hará de "manera transitoria", en línea con lo ya implantado en Catalunya, País Valencià y Murcia.

Según ha informado a Efe el Ministerio de Sanidad, se trataría de una medida transitoria en centros sanitarios y sociosanitarios "mientras dure el pico epidémico de la gripe A y otros virus respiratorios", que se prevé alcance su máximo en la tercera semana de enero.

"En resumen, apelamos al sentido común, ese mismo espíritu resiliente demostrado durante la pandemia", había afirmado previamente la ministra en declaraciones a los medios. En ellas había recordado que, previsiblemente, este aumento en la incidencia "seguirá intensificándose en los próximos días", si bien ha recordado que las hospitalizaciones, "pese a un leve aumento, se mantienen en un nivel relativamente bajo", según recoge Europa Press.

La incidencia de la gripe sigue en ascenso y circula con más intensidad que el resto de virus respiratorios, con un porcentaje de positividad en la última semana de diciembre del 46%, prácticamente el doble que la semana previa, cuando era del 27%, apunta Efe.

La ministra García hará la petición en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que se celebrará "con carácter inmediato" el próximo lunes y que tiene como objetivo "evaluar, unificar criterios y tomar acciones coordinadas de salud pública ante estos picos epidémicos".

Competencias autonómicas

Con todo, ha recordado que "cada comunidad posee la competencia y la responsabilidad de implementar medidas adecuadas a sus circunstancias particulares". Según García, "ellas son las que están en primera línea y son las que conocen mejor sus necesidades", recoge Europa Press.

Precisamente, este viernes por la mañana, en Catalunya y en País Valencià se ha anunciado la obligatoriedad de las mascarillas en los centros sanitarios y sociosanitarios. El Servicio Murciano de Salud  establecerá a partir de este sábado el uso obligatorio de la mascarilla en los centros sanitarios. 

Madrid ha optado por la recomendación. Mientras que el Gobierno de Aragón ha establecido la obligatoriedad de que los profesionales y de cuidados de los centros sociosanitarios lleven mascarillas y las ha recomendado para el conjunto de la ciudadanía en los sitios cerrados.

Cantabria también se queda en la mera recomendación de uso de mascarilla para personas con síntomas gripales o catarrales, mientras su consejero de Salud, César Pascual, ha criticado a la ministra por "llegar tarde y mal" y por "generar una alarma excesiva" con la convocatoria urgente del Consejo Interterritorial. En la misma línea se ha movido Extremadura, cuya Consejería de Salud y Servicios Sociales mantiene de momento la recomendación de usarla en centros de salud y hospitales. Andalucía también prefiere esperar a la reunión del lunes para determinar si impone la obligación o no. 

"El papel del Ministerio va a ser siempre brindar el máximo apoyo y coordinar todo lo que esté en nuestra mano respetando el ejercicio de sus competencias", ha reiterado García, para anunciar su compromiso con "buscar y diseñar, desde ya de manera conjunta, planes de acción para el invierno que viene", con la finalidad de ayudar a las CCAA a minimizar esta situación "y no normalizar los colapsos del sistema en un futuro".

¿Qué mascarilla usar?

El Gobierno de España ha elaborado un documento que se puede consultar aquí que se titula ¿Qué debes tener en cuenta al comprar
una mascarilla? En el trabajo se especifica que las personas sanas preferiblemente usarán mascarillas higiénicas; las personas enfermas, mascarillas quirúrgicas, y las personas en contacto con el virus, mascarillas EPI (Equipos de Protección Individual). 

Las mascarillas higiénicas cubren boca, nariz y barbilla y están provistas de un arnés que rodea la cabeza o se sujeta en las orejas. Suelen estar compuestas por una o varias capas de material textil y pueden ser reutilizables o de un solo uso. Se suele recomendar no usar
la mascarilla durante más de 4 horas.

Las mascarillas quirúrgicas, según las define el Gobierno, "son las que acostumbramos a ver en ambientes clínicos". Su objetivo es "evitar que el personal sanitario y los pacientes infectados (o sospechosos de
estarlo) transmitan agentes infecciosos". Estas mascarillas están diseñadas para filtrar el aire exhalado. Su misión es proteger a quienes están a alrededor, evitando la dispersión vírica al estornudar, toser o hablar. Deben tener un mecanismo que permita ceñirla estrechamente sobre nariz, boca y barbilla a quien la lleva puesta. 

Los EPI se recomiendan fundamentalmente para su empleo por profesionales para crear una barrera entre un riesgo potencial y el usuario. También pueden estar recomendadas para grupos vulnerables por indicación médica. Las mascarillas EPI tienen como finalidad filtrar el aire inhalado evitando la entrada de partículas contaminantes en
nuestro organismo. Según su eficacia de filtración pueden ser de tres tipos: FFP1, FFP2, y FFP3.