La noticia saltó a mediados de octubre, cuando un comunicado de la Universitat de Barcelona (UB) informaba de que la institución renunciaba al uso del lenguaje inclusivo en parte de sus aplicaciones. “Desde el punto de vista lingüístico”, rezaba el documento, “el uso del masculino como género gramatical no marcado no excluye ni a las mujeres ni a las personas no binarias”. El comunicado encontró la oposición de varios actores. Entre ellos, la Asamblea feminista de la universidad. Este lunes, 13 de noviembre, la institución ha anunciado la creación de una Comisión del Lenguaje Inclusivo y se ha abierto a revisar los actuales criterios.

Los Servicios Jurídicos, los Servicios Lingüísticos y la Unidad de Igualdad de la universidad compondrán dicha comisión, que, de acuerdo con la instrucción de la Secretaría General fechada en 10 de noviembre, tendrá varias funciones. La primera que señala el documento es la principal: “Velar por asegurar un lenguaje respetuoso e igualitario con estrategias ágiles y naturales”.

La instrucción puntualiza que “la eficacia del lenguaje se tiene que priorizar siempre" y que "es importante evitar generar equívocos”.

En cualquier caso, el documento da poderes a la Comisión para introducir cambios en los actuales criterios de uso del lenguaje inclusivo “tanto en la normativa ya aprobada, como en la que está en trámites de aprobación”.

Eso sí, cualquier cambio, y eso también lo subraya la instrucción, tiene que gozar del beneplácito de los Servicios Lingüísticos de la universidad, que deberán validarlo, con tal de que no choque con el libro de estilo de la institución.

También será tarea de la Comisión realizar tareas de acompañamiento de los miembros de la comunidad universitaria a los que les puedan surgir dudas acerca de todo el proceso —se entiende— tanto de revisión, como de uso.

Con esta nueva medida, la UB suma un nuevo capítulo a las diferencias surgidas entre los distintos actores en lo referente al uso del lenguaje exclusivo en la institución. En el texto publicado la universidad remarca su firme compromiso con las “transformaciones sociales”.