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Cientos de activistas marcharon el viernes 26 de agosto en Ciudad de México para exigir justicia por los 43 estudiantes de magisterio desaparecidos en 2014. La marcha tuvo lugar después de que el ex Procurador General de la República, Jesús Murillo, fuera detenido la semana pasada por su presunta participación en la desaparición de los estudiantes y su posterior investigación judicial. Sosteniendo carteles con fotografías de los estudiantes, los manifestantes marcharon exigiendo justicia para sus hijos e hijas desaparecidos. Murillo, el principal fiscal del país en ese momento, supervisó la muy criticada investigación sobre el incidente en el que desaparecieron 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en el estado suroccidental de Guerrero. Su detención se produce después de que la semana pasada el principal investigador de derechos humanos de México calificara las desapariciones de "crimen de Estado", lo que supone uno de los peores abusos de los derechos humanos en la historia del país. Los padres de los desaparecidos, como Hilda Hernández, reclaman justicia y piden al gobierno que aclare el caso. "Queremos justicia. Muchas pruebas apuntan a que él (el ex Procurador General de la República, Jesús Murillo) obstruyó la investigación. Ya sea por omisión o por participación, tiene que pagar", reclama esta madre que ha perdido a su hijo. Expertos internacionales han dicho que la investigación de Murillo, que concluyó que los estudiantes habían sido asesinados por error por una banda local de narcotraficantes, estuvo plagada de errores y abusos, incluida la tortura de testigos. La semana pasada, un juez hizo públicas casi 100 órdenes de detención relacionadas con el caso. Sólo se han identificado definitivamente los restos de tres de los estudiantes. -Redacción-