El camionero español Antonio García Vidriel, por quien intercedió el rey Juan Carlos I en su última visita a Marruecos, ha abandonado la prisión de Tánger durante la mañana del martes, según han informado fuentes de la penitenciaría. El camionero no ha sido indultado y deberá cumplir el resto de su condena (que termina en abril de 2016) en España.

García Vidriel, condenado por tráfico de hachís  a cuatro años de cárcel, y que había emprendido una intensa campaña mediática para lograr su traslado a una prisión española, salió de la prisión 'en buen estado de salud', añadieron.

Si bien todo apuntaba a que García Vidriel estaría en la lista de los 48 presos españoles indultados por el rey Mohamed VI, el Ministerio de Exteriores confirmó en un principio que el transportista de 58 años y enfermo del corazón no podrá beneficiarse de este indulto, del que sí gozó el hijo del camionero de La Luisiana (Sevilla) a pesar de que debía cumplir 10 años de condena, seis más que su padre.

La familia de Antonio García-Vidriel ha celebrado este martes 'con mucha satisfacción' su traslado a España. Miguel, uno de los hijos del camionero, ha manifestado que, según la información con la que cuenta la familia, Antonio García-Vidriel cumplirá el resto de su condena en la prisión de Algeciras (Cádiz), celebrando que el traslado ponga fin al 'calvario' sufrido en la penitenciaría de Tánger.

'Conozco pocos detalles, no he podido hablar con mi padre desde ayer por la tarde, pero espero que llame pronto', ha manifestado este hijo de Antonio García-Vidriel a cuenta de la decisión de las autoridades de Marruecos en cuanto al traslado de su padre a una cárcel española. Y es que, como recuerda Miguel García-Vidriel, su padre sufre importantes problemas de salud y ahora, al menos, 'le podrá tratar un médico'.

García-Vidriel fue detenido en Marruecos el 13 de abril de 2012 junto a su hijo en un camión en el que fueron descubiertos 8,9 toneladas de hachís ocultas en sandías y debe cumplir una condena de cuatro años que finaliza el 13 de abril de 2016. El Ministerio de Justicia inició el pasado mes de abril el expediente de traslado para García-Vidriel y el Rey Juan Carlos I aprovechó su visita del pasado mes de julio a Marruecos para interceder por este preso, con serios problemas de salud, ante el monarca alauí.

Durante la visita oficial del Jefe del Estado español, fuentes de la Casa Real filtraron la noticia de que el rey marroquí se había comprometido a indultarlo. De hecho, el propio García Vidriel incluso pudo oír la noticia directamente a través del pequeño transistor que tiene en la celda. La información quedó desmentida horas después y hasta este miércoles no se ha hecho efectiva su liberación, que vuelve a coger por sorpresa. 

Tras la visita del rey, y según la Plataforma Presos-Marruecos, 13 españoles salieron en un primer momento en libertad, sin recibir comunicaciones previas.  Los funcionarios fueron avisando a los presos indultados, dejándoles el tiempo justo para recoger sus efectos personales.

La inclusión entre los indultados de un pederasta condenado a 30 años de prisión, Daniel Galván, acabó sacando a la luz que en realidad la Embajada de España presentó a las autoridades marroquíes dos listas diferentes: una con 18 presos para los que pedía el indulto y otra con 30 para los que solicitaba el traslado. En ninguna de las dos, que terminaron en un único paquete de presos indultados, estaba García-Vidriel.