La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, afirmó hoy que su Gobierno tomará "medidas suplementarias" si hacen falta para cumplir los objetivos de reducción del déficit público que se ha fijado con la intención de limitarlo al 3% del PIB en 2013.

"Si hay que tomar medidas suplementarias, las tomaremos", aseguró Lagarde en una entrevista a la cadena de televisión 'LCI' en la que al mismo tiempo recordó que el presidente francés, Nicolas Sarkozy "ha dicho que no habrá subidas generales de impuestos".

La ministra señaló que sus planes pasan por disminuir el déficit al 6% del Producto Interior Bruto (PIB) este año con vistas a cumplir en 2013 con el límite del 3% fijado en el Pacto de Estabilidad de la Unión Europea.

También subrayó que se mantiene "firme" en su previsión de un crecimiento del 2% de la economía francesa este año (tras el 1,5% en 2010), y dijo que las perspectivas del primer trimestre le confortan. Aludió así a que el Banco de Francia está anticipando una progresión trimestral del PIB del 0,8% entre enero y marzo, superior a los tres últimos meses de 2010.

También dijo que espera "con fuerza" que el número de parados pase por debajo del listón de los cuatro millones, tras recordar que el pasado ejercicio se crearon en el país "casi 110.000" empleos netos.

Lagarde dijo ser "extremadamente optimista" sobre los objetivos de la presidencia francesa del G20 este año tras la reunión ministerial celebrado el viernes y el sábado de esta semana en París, por el acuerdo sobre indicadores para establecer el diagnóstico sobre los desequilibrios financieros globales.

La importancia de ese acuerdo radica sobre todo, a su juicio, en que China ha dado su visto bueno, pese a que es un país que no está acostumbrado a coordinarse con otros.

Paralelamente, insistió en que el G20 debe trabajar para combatir esos desequilibrios por el riesgo de una nueva crisis "si seguimos con esta inestabilidad".

La ministra francesa reconoció que duda "mucho" sobre la posibilidad de que el G20 se ponga de acuerdo respecto a la instauración de una tasa internacional de transacciones financieras para financiar la ayuda al desarrollo como quiere París y Berlín porque hay muchos países que se oponen, en particular Estados Unidos.

Pero añadió que Sarkozy tiene voluntad de seguir adelante con esa propuesta junto a "un cierto número de países que tienen buena voluntad" para aplicarla.