Los españoles Javier Villa (Racing Engineering) y Roldán Rodríguez y Adrián Vallés (FMS) están en condiciones de luchar por el título del campeonato GP2, de automovilismo, que se iniciará el sábado con la carrera larga y seguirá el domingo con la corta, en la que los pilotos no tendrán la obligación de hacer una parada para cambiar dos ruedas.

Javier Villa, que el pasado mes de diciembre hizo una pruebas para la escudería de Fórmula Uno BMW Sauber, es el mejor situado. El pasado año logró tres victorias, subió en cinco ocasiones al podio -la primera de ellas en el circuito de Cataluña, donde finalizó segundo tras el campeón de las series Timo Glock después de haber liderado la carrera y fue sexto en la general, con tan solo diecinueve años-.

En los entrenamientos previos de este invierno el piloto asturiano has estado siempre entre los primeros y con su ingeniero Andrew Ferguson han encontrado un buen camino en la preparación del nuevo coche. Su asignatura pendiente es el no haber vencido todavía en una carrera larga de los sábados, pero su suerte puede cambiar en la primera de la temporada.

El principal inconveniente es que el equipo Racing Engineering está un poco corto de presupuesto y en la segunda parte de la temporada, si no encuentran más financiación, podría pasarles factura.

Roldán Rodríguez tenía que haber debutado en Fórmula Uno con Force India, equipo con el que tenía contrato, pero al final se inclinaron por el italiano Giancarlo Fisichella pese a su desastrosa temporada en Renault, lo que dejó al vallisoletano fuera de la máxima categoría.

El vallisoletano, de 23 años y que el pasado año logró el tercer puesto en Hungría, ha tenido paciencia y al final ha encontrado un puesto en el equipo propiedad de quien le quitó el puesto en Force India.

Con ellos disputó la última carrera del campeonato asiático y para llegar en la mejor forma posible a la primera carrera del sábado. El domingo pasado compitió en la primera prueba de las Euroseries 3000, con una victoria y un segundo puesto.

Sin conocer el nuevo coche, ya que no ha participado en ninguno de los entrenamientos invernales, Roldán Rodríguez dará lo mejor de si mismo desde los entrenamientos del viernes para demostrar al equipo que no se han equivocado en su elección.

Adrián Vallés, de 21 años, ha conseguido el volante en el último momento, porque todo indicaba que sería el madrileño Andy Soucek quién acompañaría a Roldán Rodríguez en el equipo Fischella Motor Sport (FMS).

Tras un año de paréntesis en el que realizó un par de jornadas de prueba con la escudería de Fórmula Uno Spyker, Vallés había logrado un puesto en el podio en la primera carrera de su debut en GP2, en Valencia.

El principal rival de los españoles será el francés Romain Grosjean, 22 años cumplidos el pasado 17, piloto de prueba de Renault F1 vencedor de la primera temporada de las GP2 series asiática.

Al volante de uno de los coches mas punteros, los de la escudería ART Grand Prix, tratará de lograr el título como paso previo para aspirar a dar el salto a la Fórmula Uno.