Saúl Craviotto hizo historia en el estadio náutico de Vaires-sur-Marne al lograr el bronce junto a Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade en el K4 500 y convertirse con ello en el deportista español con más medallas olímpicas, seis, una más que el también piragüista David Cal; en tanto que Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez lograron otro tercer puesto en el C2 500.

Aunque no pudo conseguir el oro, Craviotto pasa con letras de oro a la primera página del deporte español ahora ya en solitario. El piragüista añade el bronce en París al oro del K2 500 en Pekín 2008, la plata del K1 200 en Londres 2012, el oro del K2 500 y el bronce del K1 200 en Río de Janeiro 2016 y la plata del K4 500 en Tokio 2020.

El K4 español peleó una vez más por el oro, pero acabó cediendo ante el empuje final de los alemanes y a una embarcación australiana que ya se había postulado al podio en las semifinales.

En las semifinales, el barco español pasó como tercero de su serie después de los serbios y los aussies, que batieron el mejor registro olímpico con 1:19:22. En la final se daban cita todas las grandes aspirantes.

Los germanos parecieron acusar el nerviosismo. Forzaron una salida nula, con lo que se incrementaba la tensión. España aprovechó, en la puesta a punto nueva, para mandar de entrada y al paso por el ecuador hasta con cierta claridad.

En cambio, llegó la habitual reacción del barco teutón. Max Rendschmidt, Max Lemke, Jacob Schoff y Tom Liebscher-Lucz incrementaron el ritmo junto a los australianos Riley Fitzsimmons, Pierre van der Westhuyzen, Jackson Collins y Noah Havard hasta acabar por rebasar a España.

Alemania fue la más fuerte en un final tremendo en el que, con un crono de 1:19.80, aventajó en tan solo cuatro centésimas a Australia, mientras que el K4 español supo minimizar los daños y amarró el bronce con 1:20.05, su segunda medalla consecutiva, para encumbrar a Craviotto a la cima en solitario del deporte olímpico español, aunque sin olvidar a sus compañeros Arévalo, Cooper y Germade, que agrandan también su leyenda y su palmarés, ya de por sí importante.

Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez entregaron al equipo español de piragüismo su primera medalla en estos Juegos, al ser también terceros en la final de C2 500; en su caso tras remontar en el tramo final.

El balear, de 24 años, y el madrileño, de 21, se repusieron al hecho siempre menos positivo de partir por la calle 1, circunstancia provocada por haberse clasificado para la final después de ser tan solo cuartos en la semifinal.

Transitaron buena parte de la prueba en la cuarta posición, pero siempre dentro de carrera, tanto que un mejor tramo final les otorgó el tercer puesto con un crono de 1:41.18, con el que superaron a los deportistas independientes Zakhar Petrov y Alexey Korovashkov (1:41.27).

Los españoles fueron superados por los chinos Hao Liu y Bowen Ji, que ganaron el oro con una tremenda autoridad (1:39.48), y los italianos Gabriele Casadei y Carlo Tacchini (1:41.08).

La otra gran final del día, la del K4 500 femenino, permitió a Tere Portela añadir, en sus séptimos Juegos, un diploma olímpico a su amplio y exitoso palmarés, en el que, entre otros grandes éxitos, sobresale la plata en el K1 200 en Tokio.

El barco español, integrado por Portela, Sara Ouzande, Estefanía Fernández y Carolina García, firmó una buena sexta posición, aunque lejos de los puestos de privilegio que encabezó Nueva Zelanda, la gran favorita, con Lisa Carrington, Alicia Hoskin, Olivia Brett y Tara Vaughan, con un tiempo de 1:32.20. Alemania fue segunda con 1:32.93 y Polonia tercera con 1:32.62.

La jornada para la selección española la completaron las canoistas Antía Jácome y María Corbera, que se clasificaron directamente para las semifinales de C1 200, que se disputarán el sábado, aunque antes, este viernes, juntas en el C2 500, son aspirantes a medalla.