Era lo previsible y así lo reconocían incluso miembros del Partido Popular: Alberto Núñez Feijóo no ha conseguido que el PP Europeo vete el nombramiento de Teresa Ribera como comisaria de Competencia y vicepresidenta de la Comisión Europea. Los populares europeos dirán 'sí' a la ministra de Transición Ecológica y Génova da por hecho que la delegación española se quedará sola dentro de su propio grupo en el 'no' a Ribera. 

Génova lo ha apostado casi todo a esta estrategia desde que la DANA arrasó buena parte de la provincia de València el pasado 29 de octubre. Aunque siempre rechazaron el ascenso a Bruselas de la ministra española, vieron una oportunidad en las riadas para intentar frenarlo in extremis y avanzar en su batalla por el relato. Así, varios días después de la gota fría, los populares empezaron a señalar a Ribera como "responsable" última en tanto que la AEMET y la Confederación Hidrográfica del Júcar —a las que culpan de no haber informado bien de la situación— son organismos que dependen de su ministerio. 

El zénit de este plan llegó la semana pasada, cuando maniobraron en Bruselas el mismo día del hearing de Ribera —el examen al que se presentan los aspirantes a comisarios— para retrasar su evaluación. Génova presumía de haber "paralizado" el nombramiento de la ministra de Pedro Sánchez, aunque solo lo retrasaron una semana. Fuentes comunitarias se refieren a este tacticismo del PP como "una sobreactuación" que esconde, en realidad, un complejo equilibrio de fuerzas en la Comisión marcado por los vetos cruzados. 

Así, con aquel movimiento, el PP, que logró sumar a su estrategia a Manfred Weber, aplazó las evaluaciones de seis aspirantes a comisarios para que conservadores, socialdemócratas y liberales llegasen a un acuerdo para el levantamiento de los vetos. Los populares pusieron entonces dos exigencias nuevas a la luz verde de Ribera: que compareciese primero en el Congreso para explicar la gestión de la DANA y que dimitiera en caso de ser imputada por la gestión de la misma, según contaban desde Génova.

Hasta ese momento, habían basado su argumentario para bloquear el camino de Ribera hacia la Comisión Europea en que los socialdemócratas debían otorgar su voto favorable a Raffaele Fitto, el candidato a vicepresidente de la ultraderechista Giorgia Meloni. Fitto ni siquiera forma parte de la bancada democristiana, sino que pertenece a la familia de Conservadores y Reformistas (ECR). Además, los populares sumaron al pack de canje al nominado de Víktor Orbán, Oliver Varhelyi, que suspendió la primera fase de su examen en el Hemiciclo.

Siete días se ha estado negociando al más alto nivel europeo para que la nueva Comisión de Von der Leyen pueda ser aprobada por el Parlamento el próximo 27 de noviembre y empezar a andar el 1 de diciembre. Mientras tanto, el PP ha exprimido su influencia en el PPE para cercar a Ribera.

Génova insistía en que la decisión final de los populares europeos "dependía" de las explicaciones que diese Ribera este miércoles en el Congreso, pero pocos minutos después de que se subiera a la tribuna del hemiciclo Weber anunciaba que se levantaba el veto a la española y que votarían a favor de su nombramiento.

A cambio, los socialdemócratas han aceptado a Fitto y Varhelyi, abriendo así por primera vez la puerta de entrada a la extrema derecha en la Comisión. 

Se conforman con "la baza argumentativa"

Fuentes del equipo de Feijóo rechazan que sea un fracaso para ellos 
—pese a que el PPE ha desoído su criterio— y aseguran que han ganado una "baza argumentativa" que piensan usar "durante mucho tiempo". "Sánchez metiendo a la ultraderecha en la Comisión, ¿ya no hay cordones sanitarios?", señalan las mismas fuentes. De forma similar lo hizo el presidente del PP este lunes durante la Junta Directiva Nacional del partido, avanzando ya el siguiente paso que darían una vez asumido que Ribera conseguiría el asiento en el nuevo gobierno comunitario que de facto la convertirá en 'número 2' de Von der Leyen. 

Además, también trasladan que han conseguido arrancar al PPE que condicione el apoyo a Ribera a que dimita si termina siendo imputada por la gestión de la DANA. En realidad, el comunicado emitido por los populares europeos únicamente dice que "debe dimitir si es imputada por sus responsabilidades derivadas del ejercicio de sus competencias como vicepresidenta del Gobierno de España".

Los eurodiputados españoles votarán en contra de toda la Comisión de Von der Leyen.