El Gobierno ha aprobado este martes en la reunión del Consejo de Ministros la concesión de un préstamo del Estado a la Tesorería General de la Seguridad Social por importe de 13.830 millones de euros para atender las obligaciones de la Seguridad Social, tras las medidas aprobadas por el Covid-19.

Este préstamos es de una cuantía idéntica al recibido el año pasado para financiar el pago de las pensiones.

Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en los meses de junio y noviembre, la Seguridad Social abona conjuntamente la nómina ordinaria y extraordinaria de las pensiones, lo que supone un desembolso de alrededor de 20.000 millones de euros que "puede generar tensiones de liquidez al Sistema, tras las medidas excepcionales tomadas por la pandemia de Covid-19".

Entre ellas, destacan la prestación extraordinaria por cese de actividad para autónomos, que exime del pago de las cuotas a Seguridad Social, la exoneración de cotizaciones por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor, así como mayor flexibilidad en los aplazamientos para empresas y autónomos, además del incremento del gasto en prestaciones de desempleo.

La situación financiera de la Seguridad Social se financia con cargo a los recursos del sistema, principalmente cotizaciones de trabajadores y empresas.

En cualquier caso y "como en los últimos años, la concesión del préstamo asegura el pago puntual de las pensiones y permite a la Seguridad Social planificar con suficiente antelación la disposición de recursos necesarios para hacer frente a estos desembolsos extraordinarios", según el Ministerio.

Una práctica "errónea"

UGT ha rechazado la decisión del Gobierno de recurrir a un nuevo préstamo del Estado para la Seguridad Social, pues considera que esta práctica, que ya se lleva produciendo durante los últimos años, es "errónea" y que se ha aprobado de forma "unilateral y vulnerando el diálogo social", al mismo tiempo que le recuerda al actual Ejecutivo las críticas que ya vertió cuando la llevaba a cabo el anterior Gobierno del PP.

En este sentido, el sindicato dirigido por Pepe Álvarez lamenta la utilización de este recurso en situaciones como la actual, en la que la Seguridad Social está perdiendo ingresos por cotizaciones, debido a las medidas tomadas para aliviar cargas de las empresas, y por el incremento que se ha producido en los niveles de protección social, a través de prestaciones.

Para el sindicato, sería necesario que el Gobierno habilitara un fondo extraordinario para sufragar estos gastos y no sobrecargar a la Seguridad Social con un nuevo endeudamiento, por lo que insta al Gobierno a que demuestre "su voluntad real de negociación y adopte medidas que incrementen los ingresos del sistema.

Por su parte, CCOO no ve "imprescindible" seguir utilizando préstamos a la Seguridad Social como método de financiación. El sindicato subraya que, tanto en el desenvolvimiento ordinario de la Seguridad Social, como en la actual situación extraordinaria, "la financiación adicional a las cotizaciones debe ser presupuestaria".

La organización sindical que lidera Unai Sordo ha remarcado que es hora de llamar de nuevo la atención sobre esta práctica, que sustituye a lo que define la Ley General de Seguridad Social por "una ficción contable".

De hecho, cree que con la concesión de préstamos a tipo de interés 0, "que se van prorrogando indefinidamente, sin que nunca sean devueltos", se consigue que el déficit del Estado luzca en la Seguridad Social y que esta presente una situación contable de un relevante, "pero irreal", endeudamiento.