La energética Endesa invertirá 9.600 millones de euros  en los próximos tres años, centrándose cada vez más en las redes eléctricas y reduciendo al mismo tiempo su gasto en energías renovables, según contempla su nuevo plan estratégico 2025-2027, presentado este martes.

Las inversiones previstas representan un aumento del 8% respecto al plan 2024-2026 y el más alto desde 2014.

El negocio de redes eléctricas recibirá unos 4.000 millones, un 45% más que en su plan anterior, de los que el 45 %se destinará a cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y a atender la demanda de nuevas conexiones, como las de centros de datos, que actualmente se pueden ver rechazadas por falta de capacidad

El negocio de generación absorberá el 39% de la inversión total de Endesa en el periodo, 3.700 millones de euros, y la compañía va a reducir su exposición al negocio solar, que supondrá el 15% de toda la inversión, para reforzar el eólico (37% del total) y el hidroelétrico (otro 37%), mientras que el 11% restante será para almacenamiento con baterías. Estos 3.700 millones incluyen la reciente adquisición de los activos hidráulicos de Acciona por valor de 1.000 millones de euros y la empresa seguirá buscando socios interesados en participaciones minoritarias en activos verdes.

Asimismo, invertirá aproximadamente 1.000 millones de euros (el 10 % de la inversión total) en el mantenimiento de activos de generación nuclear, cuyo cierre está programado en España para el periodo 2027-2035, sistemas no peninsulares y ciclos combinados. La energética invertirá también 900 millones de euros en el negocio de comercialización de energía.

En un encuentro con analistas, el consejero delegado, José Bogas, apuntó que podría elevar la cifra de inversiones. Según explicó Bogas, con una deuda neta de 1,8 veces su EBITDA, la empresa todavía dispone de una capacidad de inversión adicional, estimando que las inversiones pueden crecer hasta 4.000 millones de euros en las condiciones regulatorias adecuadas.

Bogas añadió que si España quiere fomentar las inversiones en redes eléctricas tiene que mejorar la rentabilidad de las inversiones en redes, revisar los límites legales sobre cuánto pueden invertir las empresas energéticas en redes eléctricas y agilizar la concesión de permisos.

Según el nuevo plan estratégico, Endesa prevé incrementar un 10% su deuda neta, hasta situarla entre 10.000 y 11.000 millones, por el incremento de las inversiones y el pago de dividendos.

Mejora la previsión de resultados

El nuevo plan estratégico de Endesa, controlada en un 70,10% por la semipública italiana Enel, prevé un beneficio neto ajustado de unos 1.800 millones de euros este año, ligeramente por encima de sus previsiones anteriores, y de entre 2.000 y 2.200 millones de euros en 2027, con una tasa de crecimiento anual acumulado del 7%.

El beneficio bruto de explotación (antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, o ebitda) se situará en torno a los 5.200 millones de euros este año y entre 5.600 y 5.900 millones de euros al final del plan.

La política de dividendos (que supone un reparto del 70% del beneficio ajustado con un suelo de 1 euro por acción) se amplía hasta 2027.

Para este año, los inversores pueden esperar 1,2 euros por acción, un 20% más que para 2023 y un 9% más que lo previsto anteriormente.

La expectativa de Endesa es pagar 1,5 euros por acción en 2027, con lo que calcula que la rentabilidad por dividendo en el conjunto del plan oscilará entre el 6 % y el 7 %.

Impuesto extraordinario

El plan está elaborado, según figura en el mismo, bajo la asunción de que el gravamen temporal del 1,2% a las energéticas en España, aprobado inicialmente por dos años y que anoche el PSOE se comprometía con los grupos parlamentarios de izquierda a prorrogarlo un año más en un decreto-ley, no estará en vigor más allá de 2024.

Endesa ha pagado por este impuesto extraordinario un total de 410 millones de euros en los dos años en que ha estado vigente.

A este respecto, el consejero delegado de Endesa consideró "imposible" que prospere la prórroga del impuesto extraordinario a las energéticas "si nada cambia", ya que no cuenta con los apoyos necesarios para salir adelante en el Congreso, y declaró que "no es el momento de más impuestos, sino de la inversión", si se quieren alcanzar los objetivos de la transición energética.

"Por otro lado, el Gobierno ha lanzado un decreto en el que dice que mantiene el acuerdo con Junts. Eso significa no gravar a las empresas energéticas que mantienen su compromiso actual con la decarbonización. Así que es un poco confuso", añadió al respecto.